PSOE, BNG y no adscritos tumban la rebaja del 40 % del impuesto de vehículos en el Concello de Ourense

F. Ulloa OURENSE

OURENSE CIUDAD

El alcalde de Ourense no logró sacar adelante su propuesta para reducir el impuesto de vehículos
El alcalde de Ourense no logró sacar adelante su propuesta para reducir el impuesto de vehículos BRAIS LOUREDA

El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, recriminó a socialistas y nacionalistas que en las ciudades que gobiernan tengan el impuesto más bajo

30 jul 2021 . Actualizado a las 09:53 h.

El impuesto de vehículos de tracción mecánica en Ourense se queda como estaba. La propuesta del gobierno local de rebajarlo un 40 %, pasando el coeficiente de aplicación al 1, que es el mínimo legal permitido, fue rechazada por la mayoría de los concejales presentes en el pleno extraordinario del Concello de Ourense convocado con el único fin de debatir este asunto. En concreto votaron en contra tres de los cinco concejales no adscritos (faltaron por motivos personales a esta sesión Manuel Álvarez y Laureano Bermejo), los nueve del PSOE y los dos del BNG;  mientras que la iniciativa solo recibió el respaldo de Democracia Ourensana, PP y Ciudadanos.

Lo cierto es que la decisión de dejar esa propuesta sobre la mesa en el anterior pleno ordinario, a petición del PSOE para dar tiempo a la oposición a analizar los datos, y trasladarla a esta sesión extraordinaria no generó cambios en las posturas ya conocidas de las distintas formaciones políticas. Tampoco en cuanto a los argumentos esgrimidos por los diferentes grupos para votar en uno u otro sentido. Miguel Caride, que fue el único de los tres concejales no adscritos que utilizó su minuto de intervención, se centró en destacar la reducción de dos millones de euros en la recaudación y lo que iba a suponer esta medida para las arcas municipales. Matizó que, sumados a los 4,5 millones de reducción por la bajada del IBI, se podía poner en riesgo la estabilidad económica en «un concello que precisa manterse por encima dos cen millóns para cubrir o gasto», y apuntó que le parecía que «non é o momento».

Luis Seara, que tachó la medida de «populista, demagóxica e cortoplacista» defendió la negativa nacionalista centrada en recordar que la pérdida de ingresos podía acabar provocando tensiones de tesorería que repercutirían en menos servicios para los ciudadanos, además de «hipotecar futuros gobernos municipais». Además, desde el BNG opinan que este tipo de rebaja lineal, aplicando el mismo coeficiente para todos, supone que quienes se van a ahorrar más dinero son aquellos que tienen un coche de mayor gama. 

También desde el PSOE tacharon la propuesta del gobierno local de «demagóxica». Rafael Rodríguez Villarino acusó a Jácome de utilizar «argumentos falaces» y le recordó que los servicios a la ciudadanía «se pagan con impostos, e cada día terán menos servizos se hai menos recursos». Incluso esbozó una propuesta de la rebaja que los socialistas plantearía para este impuesto. «Se estivésemos dispostos a facer unha rebaixa neste tributo poderiamos facela de xeito progresivo», dijo, matizando que se aplicarían distintas rebajas dependiendo del tipo del vehículo, intentando beneficiar más a los de gama más baja.

El regidor, que recriminó al PSOE no haber planteado esa propuesta a la comisión para que se dictaminara antes de que se celebrase el pleno contraargumentó tachando de «hipócrita» la actitud tanto de socialistas como de los nacionalistas. Jácome les recordó que tanto en A Coruña, como en Pontevedra, donde estas formaciones tiene responsabilidades de gobierno «tienen este impuesto más barato, aunque su renta pér cápita es mayor que aquí; y en Ourense, que somos los más pobres, no quieren que se rebaje». Rechazó el argumento de la progresividad, recordando que hay muy pocos vehículos de alta gama censados en Ourense y que la inmensa mayoría, cerca de 40.000 corresponden a la gama media. Jácome les señaló además que la postura que mantienen frente a la rebaja de otros impuestos estatales no es la misma. «La luz también se bajó el impuesto igual para todos; ahí no dicen ustedes que se baje menos a los más ricos, no vaya a ser que pierdan algún voto», dijo. Al alcalde tampoco le convenció el argumento de la estabilidad presupuestaria. «Lo que no puede ser es que subamos los impuestos teniendo tesorería, que por cierto ustedes se oponen a que se gaste; no vaya a ser que se vea en las calles. Ustedes lo que quieren es que subamos impuestos a los vecinos, que no gastemos, y que todo el dinero esté ahí esperándoles para cuando llegue a gobernar el PSOE», cesuró. También les recordó que hay más de 5.000 vehículos de vecinos de Ounrense matriculados en otros municipios para aprovechar la menor carga fiscal y que mantener el actual impuesto solo provocará que siga produciéndose ese éxodo.

Por su parte, Ciudadanos defendió su apoyo a la iniciativa argumentando la oportunidad de esta rebaja, máxime en una época de especiales dificultades económicas para las familias, como la presente. José Araújo pidió a todos que olvidasen el combate político para poner por delante a los vecinos, y se dirigió de forma muy especial a los no adscritos, cuya abstención hubiese bastado para sacar adelante la medida. «A vinganza é moi mal aliado», les dijo tras conminarles a pensar «nos intereses dos veciños de Ourense e en axudalos». Tuvo también críticas para los nacionalistas, recordándoles que no hace mucho «colocaron carpas nas rúas para pedir ó goberno central a rebaixa do imposto da luz, algo que dende aquí pouco pode facer;e agora que está nas súas mans a rebaixa dun imposto aquí, van votar en contra». Las recriminaciones le valieron a Araújo convertirse en destinatarios de varias puyas por parte tanto del BNG como del PSOE, que le afearon que se alíe con los postulados del gobierno local, a lo que el portavoz de ciudadanos se defendió matizando que «pode que me esté equivocando, pero teño claro que vou apoiar tódalas propostas que me parezan boas para os veciños de Ourense, veñan do grupo que veñan».

El PP, que logró que se aceptara en comisión una enmienda a la propuesta de rebaja para beneficiar más a los vehículos menos contaminantes, fue el único grupo que no utilizó su turno de intervención en la sesión. Según explicó el regidor «porque a súa postura xa é coñecida e porque forma parte do goberno».  

El parque móvil del concello ourensano cuenta con 71.678 vehículos, de los que 17.448 no pagan por estar exentos de couta. Por el resto, las arcas municipales recaudan 4,7 millones de euros anunales. La propuesta rechazada por el pleno reduciría en dos millones esa recaudación municipal.