La marca ourensana Lulabi lleva desde 2013 siendo el complemento perfecto para novias e invitadas
28 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Lulabi nació en la casa de la ourensana Patricia Pérez por casualidad. Ella, que estudió Ciencias Medioambientales y se dedicaba a otro sector, siempre fue fan de las manualidades, de hacer las cosas por sí misma, de darles un toque personal. Cree que también influyó el hecho de haber crecido rodeada de agujas y dedales, ya que su abuela era modista y sus tías artesanas. Así, empezó a crear ramos de flores de tela y a subir fotos de ellos a un blog. La idea convenció tanto a sus seguidoras que no tardó en recibir encargos para cumpleaños e incluso de novias. «Me contactaba gente de toda España y lo hacía todo desde casa. Hasta que llegó un momento en el que mis 35 metros cuadrados de piso en la calle del Paseo estaban invadidos por completo», afirma Patricia. En el 2013 nació la tienda Lulabi en las Galerías Sol, en un local de la planta intermedia. Ahora están arriba, entrando por la calle Santo Domingo. Al frente del negocio está hoy en día Rome Fernández, la madre de Patricia. Ella es quien confecciona las piezas que se hacen en el pequeño atelier: diademas, hombreras, cinturones y todo tipo de complementos para novias y para invitadas.
«No sabemos decir que no a nada así que nos embarcamos en todo tipo de aventuras», confiesa Rome. «Hemos conseguido ser una marca referente en el sur de Galicia en lo que respecta a nuestro sector y eso nos hace muy felices», añade. En todas sus piezas tienen la misma prioridad: cuidar cada detalle hasta convertirlas en únicas. Hacen tiaras de flores, turbantes de telas orgánicas, capotas y tocados para cualquier celebración. Sombreros, bolsos y diademas adornados con flores preservadas, con encajes, lazadas o trenzas. También utilizan pedrería, perlas o plumas; trigo preservado; o, incluso, porcelana fría hecha a mano por ellas mismas. No faltan los accesorios pensados para pequeñas ocasiones especiales en el día a día. «Para llevar a una cena o lucir en momento importante», apunta Roma. Mezclan la elegancia tradicional con las últimas tendencias y lo que nunca falta: «Cada encargo está empapado de la historia y de la personalidad de la clienta que lo va a lucir. Es su complemento perfecto».