La frutería Punto Natural lleva desde el 2014 ofreciendo productos ecológicos y de cercanía
09 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Punto Natural es una frutería con alma ecológica. Abrió sus puertas en el 2014, en la calle Doctor Fleming de la capital, y desde entonces, el número de clientes que se han vuelto fieles a los productos que ofrecen no ha dejado de crecer. Tanto que Punto Natural es ya algo así como el huerto de la capital. «Nosotros desde el principio apostamos por las frutas y verduras del país, cultivadas lo más cerca posible. Vendemos alimentos que van de la huerta a la mesa, sin pasar por neveras o cámaras y por supuesto sin químicos», dice Jacobo Fernández Gil, propietario del negocio. De hecho la mayoría de sus productos se cultivan en As Marabillas (Cartelle). «Trabajamos con Santi, de A Poza da Peza, que hace agricultura tradicional, siguiendo las pautas que le enseñaron sus propios abuelos», amplía.
Los pimientos de Punto Natural no son más ricos que otros de producción normal, pero tampoco son más caros. «Son más respetuosos con el medio ambiente, con la tierra y con nosotros mismos y además se producen en la provincia», dice Jacobo. Al cultivarse sin químicos, los alimentos que venden son más saludables, están más frescos y su sabor es 100 % natural. «Y si se trata de productos de temporada, como ahora mismo la calabaza o la cebolla, tendrán un precio mejor que el que puedes encontrar en cualquier otro distribuidor», explica Jacobo. No solo son conocidos por lo que venden, sino por cómo lo venden. Siempre con una sonrisa y dispuestos a aconsejar la mejor opción para cada persona que entra por la puerta. «Estamos muy agradecidos por todo el cariño que nos brindan los clientes», admite. Y cada vez son más los ourensanos que confían en Punto Natural para llenar sus despensas, ahora incluso con la posibilidad de pedir por teléfono y recibirlo en casa. «Este sitio es un reflejo de nuestra manera de vivir y de entender la vida. Nos hace felices ver que es compartido con tantos vecinos», termina Jacobo.