La que fuera también una de las contadas diputadas del primer Parlamento Gallego será enterrada mañana en el cementerio de Alcabre
15 ene 2014 . Actualizado a las 20:14 h.A última hora de anoche, a los 82 años, fallecía Emma González Bermello, la primera alcaldesa que tuvo la ciudad en 1978 y una de las primeras de España. Llegó al cargo tras la dimisión de Joaquín García Picher, en un pleno especialmente turbulento. Por entonces llevaba ya siete años en el Concello. Cuatro más tarde, en 1982, también se convertiría en pionera en el primer Parlamento Gallego, donde ocupó uno de los contados escaños junto a Carmen Lobelle. Hasta mañana que será enterrada en el cementerio de Alcabre, familiares y amigos velarán su cuerpo en el tanatorio de Pereiró.
Aunque nació en Ourense, Emma González Bermello vivió toda su vida en Vigo, adonde se trasladó su familia cuando apenas tenía cuatro años. Desde niña dejó bien claro que no estaba dispuesta a adoptar el papel que la sociedad reservaba a las mujeres en la primera mitad del siglo XX. Antes de que el Alzheímer le arrebatara la memoria, la lectura se había convertido en su principal actividad. «No soy erudita, pero presumo de biblioteca y, sobre todo, de haber leído los libros que hay en ella», afirmaba en la última entrevista que concedió a La Voz de Galicia en enero del 2008. Su otra pasión, confesó entonces, eran sus tres hijos y sus siete nietos.
Emma González Bermello siempre se sintió atraida por la política. Fue Jesús, su marido, el que más la animó a presentarse a concejala. Entró por el tercio familiar. Fue entonces cuando les bautizaron como el Clan Baladrón porque hicieron la campaña en familia, muy a la americana. Montaron una caravana de «seiscientos» que recorrió la ciudad con los carteles. Llegó a la alcaldía sin hacer promesas porque, según dijo, no sabía si podría cumplirlas, ya que ignoraba lo que se iba a encontrar al llegar al Concello. Y lo que se encontró fueron las arcas vacías, lo que la obligó a empezar de cero. Ejerció de alcaldesa un año, hasta las elecciones de 1979, que auparon a Manuel Soto a la alcaldía.