El viento, las tormentas secas y la sequía se alían para el primer gran incendio en Larouco

m. r. OURENSE / LA VOZ

LAROUCO

Un rayo fue el origen de dos fuegos que consumieron más de 200 hectáreas y mantuvieron en alerta a bomberos y vecinos

17 jun 2022 . Actualizado a las 12:12 h.

Segunda noche de pesadilla en Larouco. La tormenta seca que cayó el miércoles por la tarde en forma de relámpagos y rayos fue el origen de los incendios forestales, con focos en Seadur y en Freixido que están arrasando el monte —210 hectáreas quemadas al cierre de esta edición— y causando nerviosismo y cansancio entre la población.

Los medios de extinción trabajaron duramente ya desde la primera jornada y por ello el incendio de Seadur se dio por estabilizado a primera hora de la mañana. Los vecinos pasaron una noche complicada, temiendo que el fuego se acercase a las casas de la aldea de Seadur, como ocurrió con otro incendio en el 2017. Cayó lluvia, pero no fue suficiente porque el jueves amaneció con mucho calor y viento, lo que provocó que este fuego se reavivase con virulencia. Se quemaron 110 hectáreas de monte, básicamente matorral. Los viñedos plantados al pie del monte frenaron el avance de las llamas, explicaba la alcaldesa, Patricia Lamela.

Al fuego de Seadur se sumó la reactivación de otro en la parroquia vecina de Freixido, que se reavivó a primera hora de la mañana y anoche seguía sin estar controlado, con alrededor de otras cien hectáreas de monte quemadas. En el de Seadur, indicaba la regidora, estaba apagado el perímetro, por lo que se confiaba en que quedase estabilizado. La Xunta movilizó a medios aéreos y terrestres, con brigadas y agentes forestales, y también una pala buldócer para remover la tierra. No fue el único incendio que durante la jornada afectó a la comarca de Valdeorras, pues también hubo llamas en Córgomo (Vilamartín).

Estos fuegos fueron una de las consecuencias de las tormentas secas que el miércoles causaron más de medio centenar de incidencias en la provincia de Ourense, con cortes de carreteras en Esgos y O Pereiro de Aguiar, además de destrozos en Maceda y en O Barco. En la capital valdeorresa cayeron árboles, una chapa metálica de protección de una obra en la calle Rosalía de Castro y hubo daños en la jaula de lanzamientos del estadio de atletismo de Calabagueiros.

Sin embargo, detrás de los incendios de Larouco hay otras causas: meteorológicas —la sequía de este año— ambientales y climatológicas, por la propia estructura del monte, con vegetación de pinar y monte bajo, y sociales, por el abandono del cultivo de las tierras y de su limpieza. La alcaldesa Patricia Lamela apuntaba que, precisamente para atajar los incendios, planean que Seadur sea aldea modelo y crear un polígono agroforestal entre Seadur y Freixido. «A mellor maneira de que non arda o monte é traballalo. O que arde é o monte, non a terra traballada», enfatiza la regidora.