La labor de la Fundación San Rosendo recibe el premio Manuel Iglesias

m. R. OURENSE / LA VOZ

CELANOVA

Teresa Cela

La institución auriense-mindoniense nombró como protector a san Faustino Míguez

03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Fundación San Rosendo cierra, con la recepción del premio Manuel Iglesias que concede la Academia Auriense-Mindoniense San Rosendo, un año, el de su 25 aniversario, que ha estado lleno de celebraciones y felicitaciones por su papel social. Lo decía ayer en Celanova el presidente de la Fundación, José Luis Gavela. Los 25 años de historia de la Fundación San Rosendo, aunque ya venía trabajando desde 1978 con Cáritas, son «un hito».

El presidente actual y el fundador, Benigno Moure, acudieron para recibir la medalla de la academia. Agradecieron el premio y aseguraron que seguirán trabajando por los colectivos más desfavorecidos de la sociedad. El obispo de la diócesis de Ourense, Leonardo Lemos, reconoció la labor de esta entidad y cómo con sus numerosos centros ayudan a revitalizar el rural.

El acto de entrega del premio se celebró en la iglesia conventual de Celanova, después de la reunión de la academia y de una ofrenda floral. Como nuevo académico se nombró a Félix Villares Mouteira, canónigo-secretario y archivero de la catedral de Mondoñedo.

En el acto también se reconoció al que hasta hace poco fue director del Museo de las Peregrinaciones de Santiago, Bieito Pérez Outeiriño, natural de A Merca. Otra parte importante de la celebración fue ensalzar la figura de san Faustino Míguez, que ha alcanzado este año el máximo reconocimiento de la Iglesia Católica. El santo fue nombrado protector de la academia de San Rosendo. Natural de Xamirás, en el municipio de Celanova, Faustino Míguez fue el fundador del Instituto Calasancio, que se preocupó por la educación de las mujeres desde finales del siglo XIX. El presidente de la academia, Segundo Pérez, entregó el diploma y la medalla a la vicaria general de la orden, María Luisa Domínguez.