«Tiña herba para este ano e o próximo, e o lume levou todo; quédame para dous meses»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

CASTRO CALDELAS

MIGUEL VILLAR

Los ganaderos de Castro Caldelas esperan un tráiler de silo que les ayudará a paliar las pérdidas

02 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El fuego ya no amenaza casas en Castro Caldelas, pero sigue provocando los desvelos de los ganaderos, que vieron cómo las llamas se llevaron por delante los pastos (que no podrán usar en primavera para que paste el ganado) o los rollos de hierba seca y silo que tenían reservados para dar de comer a las vacas durante el invierno.

«Eu tiña 180 rolos de silo, polo que este ano estaba salvado e se o ano que vén viñera seco, estaba case salvado tamén», cuenta Clemente González, propietario de una explotación de 15 vacas en Vilamaior. Ahora ya no. Consiguió salvar solo 35 rollos. «Teño para dous meses», señala. ¿Y después? Tocará comprar. El hasta cuando lo no sabe. «O problema está en que a Xunta non nos deixa pastar nas fincas que se nos queimaron. Mesmo na primavera, xa poderíamos ir pastar, e despois...», señala. Relata que a él le ardieron varias fincas de pastoreo, las suyas propias y las que tiene alquiladas para poder alimentar a su ganado. «Como non me deixen pastar, eu estou moi afectado. E coma min, o veciño ao que lle ardeu unha pila de herba seca», señala. Asegura sentirse impotente ante la situación, y lamenta que en las ayudas de la Xunta se le de más valor a la hierba seca que al silo. «A min cústame máis o silo, polo plastificado», señala.

González asegura sentirse impotente al ver cómo deja de ser rentable el negocio del que vivieron sus padres toda la vida. Si llegan las ayudas, bienvenidas serán. «Se non, terei que comprar. Eu as vacas quero telas ben; así que terei que conseguir comida como sexa», señala. Ahora espera la llegada de un camión lleno de hierba seca y silo donado por una asociación de Ortigueira. «Aínda non sei a cantidade que será, pero os que traian xa fan bastante. É unha obra boa», señala.

El alimento para las reses será transportado en un tráiler cuyo coste asume el Concello de Castro Caldelas. «É unha primeira medida para tratar de paliar os danos», apunta la alcaldesa, Sara Inés Vega. Porque el caso de González no es único. Al menos tres ganaderos perdieron los rollos de hierba seca y los pastos que tenían guardados para alimentar a las reses durante el invierno. «É unha asociación agrogandeira que vistos os desastres está facilitando forraxes que tiñan excedentes. Puxémonos en contacto e conseguimos contar cun tráiler de forraxe», señala. La regidora alaba el gesto. «Non podo máis que dar as grazas á asociación porque están colaborando con nós, porque aínda que o concello queira comprar forraxes, hai problemas porque están moi buscados», destaca.

Otro temor de los ganaderos es cómo afectarán los fuegos a las ayudas de la PAC, ante la amenaza de que los pastos ardidos dejen de entrar en el cómputo para la subvención.