Los afectados por los incendios aún esperan por las ayudas económicas

Maite Rodríguez Vázquez
maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

CARBALLEDA DE AVIA

Santi M. Amil

Salvo una partida de Turismo para señalización, ni particulares ni Concellos cobraron

02 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pasaron más de tres meses de los destructivos incendios forestales que asolaron más de veinte mil hectáreas de los montes ourensanos, llevándose por delante cuatro vidas, una de ellas en Carballeda de Avia, y las ayudas que habilitó la Xunta para los damnificados siguen en fase de trámite. Ni Concellos ni particulares han cobrado todavía, a excepción de los beneficiarios de la ayuda por la víctima mortal de Abelenda das Penas, precisaba el alcalde de Carballeda de Avia, Luis Milia (PSOE).

En Muíños y Lobios, dos de los municipios más devastados, mencionan la rápida intervención de la Dirección Xeral de Turismo para aprobar la partida para reponer la mucha señalización destruida en estas zonas a causa de los fuegos. Pero las ayudas para restaurar casas, galpones y otros bienes particulares afectados, además de los municipales, todavía no se han recibido en Muíños, donde la administración sigue requiriendo por carta a los afectados que completen documentación, algo que también ocurre en Paderne de Allariz. En Lobios, la alcaldesa dice no tener constancia de que se hayan pagado las ayudas a los particulares. Lo que solicitó el Concello por los daños en bienes municipales, salvo la mencionada señalización, todavía no llegó, precisa Mari Carmen Yáñez (PP).

En el caso de Carballeda de Avia, el Concello colaboró directamente para ayudar a los afectados a cumplimentar las solicitudes de ayudas, pues era una tramitación farragosa y complicada para quien no está habituado. Ya se han presentado el 98 % de los expedientes, detalló el alcalde Milia, y 34 de los 150 presentados son para la restauración de primeras viviendas.

En As Fermosas, uno de los pueblos en los que el fuego se metió dentro del núcleo, quemando galpones, casas y hórreos, todavía esperan para poder restaurar sus inmuebles. Un vecino, con sus propios fondos, restauró su casa, que luce tejado nuevo, pero todavía está esperando a ver si recibe la ayuda gestionada. Delia Fidalgo, ante su calcinado galpón, proclama: «Isto foi un desastre e grazas que non ardemos nós». En este alpendre g

uardaba animales, vino, jamón y las patatas para todo el año, explica. El alcalde añade que ya se entregó toda la documentación de su expediente, pero falta por la supervisión de un técnico. Mientras no lo vea el experto, se arriesgan a obrar y luego no recibir ayuda, por lo que todavía sigue sin poder reponer los animales ni levantar el galpón. Igual se ven varios hórreos situados en una eira, que siguen desnudos de madera y tejado, y una casa vecina al pajar de Delia.

«Poñen a pega de que ten que estar ao lado da casa», protesta el regidor. A esa crítica -de que para poder pedir la ayuda para arreglar hórreos o alpendres se exija el requisito de que sean anexos a la vivienda- se suma el alcalde de Muíños, Plácido Álvarez (PP): «Iso é non vivir en Galicia. Lamento que estas normas as faga xente que non coñeza o rural galego. Ou queren torear á xente ou teñen un descoñecemento alarmante da nosa realidade». En Muíños, ya vivieron un problema parecido el año anterior y el regidor teme que se repita este: «A xente enfádase porque xa pasou o ano pasado. Hai moitos atrancos e son axudas pequenas».

El Concello de Carballeda de Avia valoró los daños en bienes municipales en 350.000 euros. Ha logrado poner en marcha de nuevo todos los servicios básicos pero sin haber recibido, precisa el alcalde, «ni un euro» de la prometedora línea de ayudas de la Xunta ni de la Diputación, que no hizo nada hasta el momento, según Milia.

Más información en la página ocho del periódico.

Subvenciones insuficientes y que no encajan en la realidad, critica Leiceaga

El portavoz del grupo parlamentario socialista, Xoaquín Fernández Leiceaga, visitó ayer Carballeda de Avia para comprobar sobre el terreno la realidad de la vida después de los incendios. Allí le explicó el alcalde que uno de los problemas para la restauración es que de la ayuda total para primera residencia, 98.000 euros, la Xunta pagaría de inicio 25.000 y el resto al final del arreglo, teniendo que poner el propietario el dinero adelantado, mediante crédito o fondos propios, algo de lo que carecen muchos de los residentes afectados, pensionistas con pagas pequeñas y sin capacidad de asumir préstamos. Leiceaga declaró que hay «un contraste entre o que nos vendeu o presidente da Xunta e a realidade de hoxe». De la línea de subvenciones, dijo el portavoz que es insuficiente -solo los daños en viviendas de Carballeda de Avia consumirían el 75% de los 2,5 millones del presupuesto, apuntó- por lo que los socialistas pedirán en el Parlamento un aumento de la financiación. También otras medidas, como reformar la orden, pues Leiceaga no ve «razonable» que se les pida a personas «humildes» que adelanten dinero y modificar criterios para que encajen con «la realidad».

Milia afirmó que trabajan en un proyecto de biodiversidad con la Universidad de Santiago, con el Ministerio de Medio Ambiente y con Puebla de Sanabria para repoblar el monte en función del terreno y generar riqueza y empleo. En Paderne de Allariz, están redactando otro proyecto para Medio Rural para limpiar los caminos forestales para prevenir incendios y poder usarlos en caso de catástrofe.