Mayores de una veintena de residencias viven una jornada de convivencia en el santuario de Los Milagros

La Voz OURENSE / LA VOZ

BAÑOS DE MOLGAS

El obispo Leonardo Lemos (en el centro) recibió a los participantes a las puertas del santuario
El obispo Leonardo Lemos (en el centro) recibió a los participantes a las puertas del santuario cedida

Más de medio millar de usuarios y trabajadores de la Fundación San Rosendo participaron en la peregrinación

03 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración del día dedicado a los mayores dentro de la novena en honor a la Virgen que se celebra en el Santuario de Los Milagros tuvo, un año más, especial significado para los que viven en residencias gestionadas por la Fundación San Rosendo. Más de medio millar de personas, entre usuarios y trabajadores, se dieron cita en este centro de devoción mariana del concello de Baños de Molgas para disfrutar de una jornada de convivencia.

En esta ocasión se desplazaron a la zona desde 20 centros asistenciales de la fundación repartidos por toda la provincia de Ourense. Con esta son ya dieciséis las ediciones que han celebrado de este encuentro aprovechando la peregrinación anual al santuario. Una logística que no solo se limita a la contratación de los autobuses necesarios para el traslado de un número importante de viajeros —fueron 530, en esta ocasión—, sino que implica a decenas de personas durante varias semanas para ultimar todos los preparativos de las actividades que se desarrollan durante la jornada.

La cita arrancó, como también es ya costumbre, con la asistencia a la misa celebrada a mediodía en el santuario, que estuvo oficiada por el obispo de Ourense, Leonardo Montanet. A continuación, la comitiva se desplazó hasta el centro residencial para discapacitados que la fundación tiene muy próximo al recinto religioso, donde asistieron a una representación teatral protagonizada por usuarios y trabajadores de esa instalación. Una obra de la que también disfrutaron el director xeral do Maior, Antón Acebedo, y el alcalde de Baños de Molgas, Manuel Ángel Fernández. El día concluyó con una comida para la que se usaron tanto estancias del centro residencial, como el hostal y la cafetería contiguos.