Iván Feijoo recibió un homenaje, in extremis, en el Concello antes de marcharse a la copa del mundo
17 ene 2019 . Actualizado a las 12:23 h.La versatilidad es una de sus principales cualidades. Iván Feijoo acaba de quedar como campeón de España de ciclocrós en la categoría sub-23. Pero cuando era más joven ya apuntaba buenas maneras en su equipo de baloncesto. Y aparte de saber adaptarse a la perfección a los obstáculos del terreno y de la cancha, ahora está sumergido de lleno en el reto que suponen los estudios de Medicina.
Fueron minutos de tensión y emoción para el público que presenció el duelo en la carrera entre este alaricano -que todavía no ha cumplido los 20 años- y el catalán Jofre Cullell al que adelantó a escasos metros de la meta. «Tanto eu coma el ibamos a disputar a vitoria e ao final a última volta foi a decisiva. Incrible para o público e para min», recuerda el joven ciclista sobre el espectáculo que ofreció en la prueba en la que se hizo con el título.
El Concello de Allariz le rindió honores en un acto al que asistieron compañeros de disciplina, amigos y familiares. «Moitas gacias a tódolos que sempre estades apoiándome. Isto é froito de moito traballo e vai tamén por vós e pola vila que sempre está detrás miña», afirmó Feijoo tras recoger una figura del Boi que le entregó la alcaldesa, Cristina Cid. «Este é o presente de máis alta estima que ten o Concello. E queremos que un símbolo, como é o Boi para Allariz, estea nas mans doutro símbolo do deporte alaricano», explicó la regidora.
«Con 20 anos, converterse nun exemplo, como o estás facendo ti, para os mozos e mozas é das mellores cousas que poden pasar no municipio. E todo iso facéndoo coa humildade coa que o fas habitualmente», añadió antes de entregarle la estatuilla.
A corto plazo tiene por delante dos copas del mundo (en Francia y en Holanda) y el mundial en Dinamarca con la selección española. «Pretendo facer tamén algún descansiño ao final da temporada para coller forzas para o ano que vén», confiesa.
«O baloncesto? Gústame velo pero xogar xa pouco. Agora está nun segundo plano», finaliza sonriendo.
