Manuel Álvarez explica que para la obra se utilizó un millón de kilogramos de hierro y 180.000 toneladas de cobre. Baste apuntar que durante un mes una empresa cordobesa estuvo prácticamente trabajando para facilitar material a Roferlo y a la Fábrica de la Moneda. La primera necesitaba terminar la estación gaditana, y la segunda tener a tiempo los famosos euros. Por eso para Roferlo fue un proyecto doblemente complejo. Había que tener todos los cabos bien atados. No podía fallar ningún planteamiento técnico, pero tampoco ningún suministro ni ninguno de los 50 trabajadores que llegaron a obtener un rendimiento de 1.000 metros de cubierta colocada cada día. Y no fue fácil, especialmente porque no existe una importante oferta de expertos colocadores. Por eso, y con el trabajo realizado, Roferlo está satisfecho del resultado. Una obra, valorada en 2,5 millones de euros (415,97 millones de pesetas), que está centrando la atención de todas las revistas especializadas. Pero no es la única del amplio dossier de esta empresa, que también cuenta entre sus trabajos la catedral de La Almudena (en Madrid) y utilizando pizarra, o la nueva sede del Gobierno Canario -en zinc-. Ahora trabajan en la cubierta de zinc para las piscinas de Allariz.