En la granja de A Ciruxana, en Ardexarxe, Xoan se encarga del cuidado de su rebaño de ovejas gallegas autóctonas, realizando cada primavera la esquila, un proceso fundamental que permite obtener la lana tras meses de pastoreo y atención al ganado. Durante la esquila, se manejan los animales con cuidado y se extrae la lana de manera controlada, asegurando tanto el bienestar de las ovejas como la calidad del vellón.
La lana recogida en esos meses es posteriormente utilizada por Tete Mareque, quien la convierte en piezas de lana tejidas a mano. Este trabajo combina la producción agrícola con la artesanía textil, transformando la materia prima directamente de la granja en productos terminados.
La lana recogida en la granja se convierte en piezas tejidas a mano por Tete. Cada hebra refleja el cuidado y la dedicación que se pone en el rebaño, conectando de manera directas a las ovejas con los productos que posteriormente se crean.