Aclimatación instantánea a Espiñedo

OURENSE

Álex Cardero ya jugó tres partidos como titular desde su llegada a Espiñedo
Álex Cardero ya jugó tres partidos como titular desde su llegada a Espiñedo Santi M. Amil

Los refuerzos invernales del Arenteiro rinden desde los primeros compases

13 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Veintitrés jornadas después de su ilusionante estreno en la Primera Federación con una plantilla aún cogida por alfileres, el Club Deportivo Arenteiro paladea una brillante séptima plaza, por delante de escuadras como el recién descendido Lugo y un Real Unión que se llevó a algunos de sus mejores efectivos de las últimas campañas. Las arenas movedizas del descenso están a once puntos por detrás y, si bien nadie se fía aún en Espiñedo, la modestia de la entidad con respecto a su nuevo hábitat no está reñida con la ambición de un equipo que encontró otro impulso en su mercado de invierno.

Álex Vázquez volvió a ajustar el presupuesto de los carballiñeses a dos jóvenes cedidos, Álex Cardero y Marino Illescas, que se adaptaron de inmediato al grupo y, tras el adiós inesperado de Miku, la vía venezolana se abrió también en dirección contraria para recibir a un Christian Santos que firmó su primer gol dos minutos después de estrenar la camiseta verde.

En el pospartido del triunfo sobre la Leonesa, el entrenador Javi Rey incidía en una de las claves de la efectividad de su equipo: «Estos chicos son excepcionales. Tras el largo viaje que hicimos desde Sestao, llegamos, entrenamos y no hubo ni una mala cara. Su predisposición al trabajo es un diez, son auténticos profesionales. No sabemos bien lo que tenemos en ese vestuario, porque es un tesoro».

Y lo cierto es que, ya en campañas anteriores, jugadores como Antón Escobar, Manín, Curro, Joseca o Víctor Eimil, por citar tan solo unos ejemplos, le dieron un valor añadido a sus respectivas trayectorias al pasar por O Carballiño.

Volviendo a los últimos en llegar, este invierno, el primero fue Álex Cardero, joven valor de la cantera del Real Oviedo, que lo subió directamente a la primera plantilla, tras brillar con el filial en Tercera (aún en edad juvenil) y Segunda Federación. La competencia en la parcela ancha de los carbayones lo limitó a solo cinco partidos en Segunda División, así que en las oficinas del nuevo Tartiere vieron con buenos ojos la propuesta del Arenteiro para que acumulara minutos en la categoría de bronce. Debutó como suplente en una victoria histórica, ante el filial del FC Barcelona, e incluso selló la efeméride con su primer gol. Acumula ya cinco partidos, los tres últimos como titular y su nueva afición lo eligió como el mejor jugador del que ganó contra la Leonesa.

Marino Illescas también entró con buen pie en el vestuario. Las divisiones inferiores del Sevilla, Alavés y Burgos confirmaron el potencial del ecijano, por el cual apostó el Algeciras para hacerlo debutar en la Primera Federación. Otros jugadores más experimentados le cerraron la puerta de la titularidad y animaron al club del Nuevo Mirador a buscarle otro acomodo, que además encontraron en la misma categoría. Se hizo ver el primer día, dándole aire al equipo en la última media hora ante el Teruel y saltó al once titular en Sestao, debido a las lesiones. Mantuvo el puesto para vencer a la Cultural Leonesa, formando un buen binomio con Vicente Esquerdo en la sala de máquinas de la formación de Javi Rey.

Lo de Christian Santos, el más conocido de la terna, fue guionizado como se hubiera imaginado cualquier seguidor verde. Inició la semana en Caracas, viajó a O Carballiño para cerrar el acuerdo y completó tres sesiones con el grupo, antes de saltar al campo cuando campeaba el 0-0 contra la Leonesa. En solo dos minutos, el ariete le dio la razón a esos que lo definieron como «un rematador puro, un hombre de área», en palabras de Álex Vázquez. El nuevo siete del Arenteiro remitió además un mensaje a su afición: «Estoy muy contento por debutar con gol, les mando un saludo y espero que esto continúe así». Todos son ya miembros de una familia tan competitiva como modesta.

Pibe ha podido entrenarse con normalidad tras salir lesionado el pasado sábado

El Arenteiro ha pasado ya por varios sustos con las lesiones este año, desde la de larga duración que obligó a la baja federativa de Curro, hasta la que dejó fuera de las convocatorias a un jugador tan trascendente en ataque como Marquitos, en el dique seco desde finales de noviembre. Incluso un futbolista con las tablas de Adrián Cruz ni siquiera ha llegado a debutar.

Otro sobresalto considerable fue el de ver abandonar el terreno de juego el pasado sábado a Agustín Pastoriza, Pibe, con un gesto de preocupación notorio y teniendo en cuenta que salía de los problemas causados por una sobrecarga, de los cuales parecía recuperado. En el entrenamiento de ayer, el de Cambados pudo completar el trabajo de recuperación y, tras el descanso de hoy, podrá mantenerse en la dinámica de grupo par preparar desde mañana el nuevo compromiso sabatino que enfrentará al cuadro de Espiñedo con Osasuna Promesas.

Ganar dos partidos seguidos en casa no es misión sencilla, pero la comunión de equipo y público parece funcionar de maravilla y, a estas alturas del curso, el Arenteiro es el tercer mejor plantel de la categoría como local, solo superados por el líder Tarragona y por la Leonesa. En su feudo suman 24 de los 33 puntos que totalizan a día de hoy. Además, 20 de sus 29 goles fueron anotados en la carretera de Cabanelas, una cifra que solo superan dos ataques con la pólvora del Real Unión de Irún y el Celta Fortuna. Todo sin olvidar que las últimas lluvias han complicado mucho lo de atacar la meta contraria en Espiñedo.