¿Cuanto vale un voto?

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón A LA CAÍDA

OURENSE

15 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Como respuesta a la crisis económica, la Administración ha puesto en marcha ayudas que, en muchos casos, no son equitativas. Pasó con la rebaja de veinte céntimos en la gasolina. Un consejero delegado que reposta su Bentley tras salir de la oficina en el Paseo de la Castellana se beneficia igual de esa medida que un panadero cuando llena el depósito para hacer el reparto diario en Trives.

Otro ejemplo es la campaña anunciada por el alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para repartir 100 euros a todos las personas empadronadas en el municipio. Recibirá la misma cantidad un parado que un millonario. Si finalmente este proyecto se lleva a cabo, el primero debe tener claro que el segundo se lleva exactamente lo mismo que él y que quizás ese no sea un modo racional de gestionar los fondos públicos. Puede que en este punto sea necesario recordar que la Constitución apela en su artículo 131 a «estimular el crecimiento de la renta y de la riqueza y su más justa distribución». Repartir sin ton ni son un par de billetes de 50 euros a todo quisqui no parece justo, y menos en un contexto crítico como el actual, en el que lo lógico sería priorizar la ayuda a quien más la necesita.

Además, el dinero que Jácome pretende utilizar para esta campaña proviene de una modificación presupuestaria aprobada por unanimidad el año pasado con el objetivo de prestar ayuda a comerciantes y pequeños empresarios de la ciudad. Ahora, sin embargo, el alcalde diseña y promociona la iniciativa como gancho para ganar más empadronados (¿o potenciales votantes?).