
Primera exposición del proyecto inclusivo de «Arte Chis-pa»
05 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.«Somos un reflejo, nada más que huesos y carne, piel que se ha convertido en nuestra jaula. Aun así, no podemos encerrar en ella las ideas». Patrones. Vero.
El proyecto Arte Espida fue creado por los psiquiatras y psicoanalistas, Antón Casais, Chus Gómez, Alcira Cibeira y la psicóloga e historiadora del arte, Marta García, que idearon un espacio de creación plástica como modelo revolucionario de tratamiento psiquiátrico, estimulando la expresión creativa para producir efectos de anexión social. Un espacio de inclusión a través del arte buscando dinamizar la dinámica institucional y generando un área de libertad plástica para paralizar el sufrimiento, acallar las voces y aliviar la soledad, un proyecto para integrar en la sociedad a un colectivo marcado por la estigmatización, el desconocimiento y la falta de empatía por omisión de la ciudadanía, un programa dominado por el lenguaje artístico y el desarrollo de la imaginación y la creatividad de un magnifico grupo humano de valientes artistas que se construye sobre el respeto; un espacio libre de aprendizaje y tolerancia para todos, un foro de debate para compartir experiencias e inquietudes, una zona de pensamiento, reflexión y comunicación para avanzar.
Este magnífico proyecto surge después del traslado en 2012 del Hospital psiquiátrico de Toén al Psiquiátrico Cabaleiro Goás en Piñor, cuando los profesionales Alcira Cibeira y Martín Estévez repararon en la cantidad de obras artísticas realizadas por los pacientes en distintas terapias ocupacionales a través de los años que permaneció abierto el antiguo hospital y en el riesgo de pérdida de los trabajos existentes. Para ello realizaron una labor de catalogación de archivo de las más de 500 obras, un inventario para poner en valor el trabajo realizado por los pacientes y la recopilación de estas piezas excluidas y de gran valor expresivo y emocional, libres de todo condicionamiento estético. Una extraordinaria colección de Art Brut, atesorada por la sensibilidad de estos terapeutas, que se amplió con la ilusión y energía de Marta García cuando entabla relación con un paciente a través del arte como vehículo de comunicación. Surge, en este momento, la idea de musealización de estas obras, además del interés científico en el estudio de la relación entre psicoanálisis y arte como sustento clínico. Es el inicio de Arte Espida, ese lugar de creación con una sala de exposiciones temporales en los que se muestran las obras en conjunto de los artistas invitados a compartir sus experiencias plásticas con los artistas de Piñor que las trasladan a su propia caligrafía estilística, como Marita Carmona y Chino, entre otros, a través de conversaciones y un espacio de arte no dirigido, sin condicionamientos técnicos ni estéticos. Libre vehiculo de comunicación, de libertad creativa, de experimentación donde el pensamiento se expande a través de múltiples herramientas que amplían otras capacidades y se acalla el dolor, consiguiéndose constituir una red de aprendizaje, pertenencia e identidad de grupo y cohesión social.
Los artistas que muestran sus obras en la primera exposición de Arte Chis-pa, que se puede visitar en el espacio que Gonzalo Nóvoa destina al arte en el café Ollo Ledo, son: Deivid, Ana E. Parro, Ana, Rosalinda, Antía, Vero y Rita Sori, quienes, tras una espectacular inauguración a través de una voz plena de poesía, honestidad y valentía, exponen sus obras, constituyendo una muestra de gran interés con una acogida extraordinaria del público.
Deivid traslada a sus obras un compromiso social de carácter gráfico y textual como crítica al sistema antropofágico que anula al individuo uniformando sus expectativas para convertirlo en un clon manipulable que sigue las normas establecidas de una normalidad impuesta. Son en su mayor parte dibujos sobre papel y reflexiona, sobre la filigrana de una grafía enredada como la hiedra, sobre conceptos como el miedo, la certeza de la nada y la felicidad. Ana E Parro llena el espacio plástico con una figuración apasionante y personal de seres constituidos sobre elementos geométricos con el factor dominante de un vitalismo cromático. El universo creativo de Ana es extraordinario en su lenguaje escultórico. Rosalinda interviene el espacio con valentía con una explosión de libertad, personalidad y Art Brut. Antía construye paisajes rítmicos en composiciones dobles y evocadoras. Vero dibuja poemas con sublime sensibilidad y Rita Sori presenta un diseño textil innovador y la delicadeza de sus olas salvajes y etéreas nubes flotantes.