José Manuel Vázquez, jefe de Cardiología del Chuac: «En Galicia hay muy buen pan y resaltar es difícil, pero el de Cea lo logra porque es buenísimo»

maría cobas OURENSE / LA VOZ

OURENSE

José Manuel Vázquez es jefe de Cardiología del CHUAC

El médico, que dará el pregón de la Festa do Pan el domingo, recomienda comer «una cantidad moderada a diario»

02 jul 2022 . Actualizado a las 23:12 h.

Nació en San Cristovo de Cea y aunque se mudó con su familia a Ourense cuando tenía apenas «cinco o seis años», Oseira fue el lugar donde pasó los fines de semana de niño y también incluso cuando ya estudiaba Medicina en Santiago. Hace mucho tiempo que José Manuel Vázquez ya no va todos los fines de semana a Cea, aunque sigue yendo muchos, porque allí residen sus padres buena parte del año. Un lugar lleno recuerdos, «del que vengo con las pilas recargadas», cuenta el jefe de Cardiología del Chuac, que el domingo 3 de julio (13.00 horas) será el encargado de dar el pregón en la Festa do Pan.

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—Me llamó el alcalde y es una de esas cosas a las que no puedes decir que no. Y se lo agradezco muchísimo, aunque me da vértigo porque yo no soy un literato.

—¿Viene de familia de panaderos?

—No. Me gusta mucho el pan de Cea. Cuando era pequeño no era el que se consumía en casa, porque entonces había horno en todos los pueblos y cada familia cocía. El de Cea era casi un lujo, pero mi abuela tenía un ultramarinos y un restaurante en Oseira y era el que compraba. Y a mí me encanta, recién cocido y también días después. Cuando tengo pan de Cea, lo como toda la semana. Me recuerda a mi infancia. El pan de Cea es indispensable con el pulpo y casi con cualquier comida. Y tiene mucho éxito donde quiera que vaya. Mucha gente en A Coruña me dice, ‘fui a Cea y compré pan’ y yo le digo, ‘hombre claro, ¿qué vas a hacer si no?’. Es un producto que fue manteniendo la tradición y muy diferenciado. En Galicia hay muy buen pan y resaltar es difícil, pero el de Cea lo consigue porque es buenísimo. Destacar aquí tiene mucho mérito y habla muy bien del sector.

—¿Qué va a contar en el pregón?

—Voy a centrarme sobre todo en el pan y en mis recuerdos de infancia con el pan. Es una fiesta muy importante y además este año es la primera tras el parón por covid, así que aprovecharé para desearle a la gente que disfrute de la fiesta y del pan todos los días.

—¿Todos los días? ¿Lo recomienda como médico?

—El pan está en todas las pirámides nutricionales: en la de la OMS, en la dieta mediterránea... pero hay dos cosas a tener en cuenta: hay gente con intolerancia al gluten que no lo puede comer y se recomienda una cantidad moderada, unos 250 gramos, y nosotros comemos más. Porque es un producto que está hecho, que se puede comer directamente y que acompaña a todo pero también está rico solo... Está considerado un alimento básico y ha sido un elemento de supervivencia en la Humanidad. Además, el pan está en todos los sitios, puede ser en forma de tortitas o pan como el nuestro, o incluso de arroz... pero en casi todos los sitios hay pan.

—Dirige el servicio de Cardiología del CHUAC, del que forma parte Marisa Crespo, otra oriunda de Cea. Y no son los únicos de la zona, ¿no?

—(Ríe). Somos muchos. Y no es nada intencionado. Yo no conocía a Marisa antes de que llegase al servicio, me enteré tiempo después. Y hay también uno de Vilamarín, uno de Tamallancos, dos de O Carballiño... La verdad es que en la zona salieron muchos cardiólogos que ahora están en el CHUAC. Fue coincidiendo así la cosa. Y aquí estamos.