La academia

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez A BOTE PRONTO

OURENSE

07 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los números de Rafa Nadal han retumbado por el mundo a lo largo del fin de semana. 22 títulos de Grand Slam, 14 de Roland Garros y una leyenda que va más allá del deporte en sí, porque se convirtió en reflexión de pasado y futuro, más allá del espectacular presente del tenista español. Y es que su última proeza sobre la arcilla de la Philippe Chatrier le enfrentaba a un joven noruego —Casper Ruud—, al que precisamente recibió la megaestrella en su academia de Manacor, allá por el 2018, cuando el nórdico era 143 en el escalafón de la Asociación de Tenistas Profesionales.

Lo de Nadal trasciende al deporte, por eso el chico de Oslo ya es a sus 23 años todo un top diez de su especialidad y lanza proclamas como que intentará no romper nunca una raqueta, aunque en esa élite en la que ahora se mueve «el único que no lo hace es Rafa». Fue una consigna que también le ha convertido en ejemplo para los más jóvenes de la academia, en su veloz escalada hacia la cima.

Con esa misma pasión me hablan de valores en el cuartel general de Vilar de Astrés, donde la UD Ourense curte a sus cachorros, antes de dar el salto a O Couto. Además del ascenso del primer equipo a Tercera RFEF se celebró con igual jolgorio el regreso de su juvenil a Liga Nacional. Y no por afán resultadista, sino porque confían en que sea más provechoso para la formación de los chavales. Es una filosofía similar a la del Hockey Barrocás, que año a año renueva con gente de casa su plantel, en un entorno cada vez más profesionalizado. Tampoco podemos olvidar los esfuerzos del Barbadás por mirar a la cantera local. Les toca debutar en la Copa del Rey.