Los sindicatos reclaman medidas para frenar la pérdida de poder adquisitivo
02 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El impacto de la pandemia en el empleo de la provincia de Ourense parece ya superado. Al menos, los datos de la foto fija que había hace dos años, justo antes de que se decretara el primer estado de alarma motivado por el coronavirus, es peor que la que hay en la actualidad. Uno de los principales indicadores a analizar tiene que ver con el número de afiliados a la Seguridad Social. Según los datos que publica el Ministerio de Trabajo, en la provincia había 102.218 cotizantes en febrero del 2020, un mes antes de que estallara la pandemia. El último dato publicado, en marzo de este año, sitúa el número de afiliados en 102.942. Es decir, casi 730 más que hace dos años. Es justo en el mes siguiente cuando empieza a notarse el impacto del covid-19 en el empleo, ya que en esa fecha Ourense perdió casi un millar de afiliados.
El segundo indicador a analizar es el de personas que están apuntadas a las listas de desempleo del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE). En febrero del 2020 había 18.397 desempleados registrados. Un mes después, por el impacto de las restricciones de movilidad derivadas de la pandemia, esa cifra ya había subido a las 19.322. A pesar de que los ERTE, el mecanismo puesto en marcha por el Gobierno, consiguió frenar la sangría de despidos que se vaticinaba, es obvio el impacto inmediato en el empleo. Pues bien, dos años después en la provincia están registrados 17.309 parados. Son un millar menos que en el mes previo al covid.
El Primero de Mayo que este domingo llevó a los sindicatos a movilizarse en las principales ciudades españolas, incluida Ourense, tiene como principales demandas la mejora de los salarios, la contención de los precios y la igualdad. Y es que los sindicatos consideran que con la inflación disparada es fundamental establecer mesas de negociación colectiva que frenen la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Eso sí, un año más las manifestaciones en la calle fueron por separado. Un año más, el 1 de Mayo estuvo marcado por la división sindical en la provincia. Comisiones Obreras y UGT compartieron protesta, mientras que CIG convocó la suya propia.
La seguridad en el trabajo
Entre las reivindicaciones que realizan de manera periódica los sindicatos se encuentra la demanda de mejora de la seguridad laboral. En este sentido, Comisiones Obreras alertó esta semana de que la provincia se encuentra a la cabeza de los índices de incidencia estatales de accidentes mortales en el lugar del trabajo. Según los datos difundidos por este sindicato, Ourense tiene un índice de incidencia del 5,99, lo que supone la quinta peor provincia de España, mientras que en personas dadas de alta en la Seguridad Social apenas ocupa el puesto número 40.
Además, el responsable sindical de Salud Laboral, Roberto Garrido, alerta de que tras dos años de pandemia se ha registrado un incremento de bajas relacionadas con la salud mental por estrés, ansiedad o depresión. «Están encajadas como enfermedad común pero a juicio de este gabinete de salud laboral, un número importante deberían de tener consideración de enfermedad profesional o accidente de trabajo», explicó. Considera que existe la necesidad «ineludible» de situar a la prevención de riesgos laborales en el centro de la recuperación y a las personas en el centro de todas las políticas laborales.