La temporada del COB avanza y la sensación que empieza a quedar entre el sufrido aficionado es que, por el momento, en el proyecto de Pedro Fernández (dueño del grupo Hereda) hay mucho ruido y pocas canastas. Nada más aterrizar en Ourense, el ahora gestor del COB puso el listón por las nubes: «Tengo mucha ilusión porque en tres temporadas este equipo esté jugando la BCL —un torneo europeo para equipos que juegan en la ACB—». Era el 18 de junio, aunque muchos pensaron que podía tratarse del 28 de diciembre. La realidad ahora es distinta. El equipo al final salió en LEB Plata —la tercera categoría del baloncesto nacional— y tras un buen inicio ha entrado en una peligrosa espiral. Casi a mitad de temporada el COB va quinto con cuatro derrotas; la última de ellas en Cantabria hizo saltar las alarmas. Aún queda tiempo para todo y el ascenso sigue estando al alcance, pero si de algo se habrá dado cuenta ya Pedro Fernández es que el sueño americano en Ourense cuesta más. El equipo tiene la obligación, debido a las expectativas generadas en verano por su gestor y por presupuesto, de ascender a LEB Oro. Todo lo demás será un fracaso deportivo. «Tenemos un equipazo y además lo vamos a mejorar. Cuando no ganemos de mucho, ganaremos de poco. Y cuando ganemos de menos o perdamos, ya daré yo la cara», dijo en septiembre. Igual ahora es un buen momento, porque de márketing vamos sobrados con las criptomonedas, la COB Store gracias a la generosidad efímera de Jácome y la camiseta de Los Suaves, pero esto sigue yendo de meter canastas.