Ocho médicos jubilados se reincorporan a centros de salud ourensanos para ayudar con los pacientes contagiados por covid
07 ene 2022 . Actualizado a las 20:06 h.«Al inicio de la pandemia ya hubo médicos jubilados que echaron una mano a los que entonces estábamos en activo. Yo me encuentro bien, con fuerza y creo que podemos ayudar mucho en estos momentos». Así explica Casiano Feijoo las razones que le llevaron a decir sí cuando recibió la llamada para proponerle reincorporarse al servicio. Ahora tiene 66 años y se jubiló en septiembre del 2020, tras más de cuatro décadas en activo, y sabe bien lo que esta pandemia está suponiendo no solo de trabajo físico sino de estrés y tensión para el personal sanitario. «Me jubilé por cansancio. Profesionalmente creo que era cuando mejor estaba, pero realmente me sentía muy cansado», recuerda.
Él es uno de los seis médicos de familia y dos pediatras que, aparcan momentáneamente la jubilación para incorporarse la próxima semana a la plantilla de varios centros de salud ourensanos para echar una mano con la atención y seguimiento telefónico de los pacientes con covid.
Las 255 agendas de los facultativos de los centros de Primaria en la provincia con cupo de pacientes llevan semanas echando humo, pero el crecimiento exponencial de contagios diarios por covid de los últimos días estaba llevando al límite de sus fuerzas a las plantillas. La mayoría de los casos son leves y, por tanto, su atención y seguimiento recae en el primer nivel asistencial. Por el médico de familia pasa la tarea de la confirmación de diagnósticos, y del seguimiento y tramitación de altas y bajas de estos enfermos que, al cierre de la semana, eran 7.454.
«Se ha estado haciendo un esfuerzo brutal, tanto por parte de los centros de salud como también del personal de los PAC. Muchísima gente ha estado prolongando jornadas para sacar adelante el trabajo», apuntaba este viernes Isabel Gómez, la directora de Atención Primaria de la gerencia sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras. Ella ha sido la encargada de contactar con los facultativos jubilados que empezarán a trabajar de forma efectiva el miércoles.
Recibirán inicialmente una agenda de 35 pacientes y, para su comodidad, estarán asignados al mismo servicio al que pertenecían antes de jubilarse. En la ciudad, los centros de salud Novoa Santos y O Couto recibirán a uno de estos repescados cada uno; dos se sumarán al de Mariñamansa, en el Valle Inclán recibirán a un médico y una pediatra. Otro facultativo se incorporará a Maceda —desde donde también se ocupará de vecinos de Allariz—, y el segundo pediatra estará en Verín.
«Posiblemente en la próxima semana se sumarán otros dos», anunciaba Isabel Gómez que aprovechaba para pedir a los ourensanos que se den de alta en la plataforma É-Saúde del Sergas. «Entre otros servicios, desde allí pueden acceder directamente a las bajas y altas sin necesidad de tener que ir al centro de salud», matiza. Y es que el objetivo es lograr que la Atención Primaria no se sature para evitar retrasos en el servicio y que quienes necesitan ser vistos por un médico lo consigan lo antes posible.