La Galería de Arte Visol celebra su 25 aniversario con una gran exposición
27 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.«No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción que te queda». Bob Marley.
Al frente de la veterana Galería de arte Visol, su directora, Maricarmen Vidal, presenta con ilusión la exposición que con motivo del XXV Aniversario de actividad del espacio artístico, conmemora esta larga trayectoria de promoción del arte contemporáneo y de los artistas gallegos, nacionales e internacionales que forman parte de ese crisol de culturas que articula la galería a través de un proyecto personalista con estilo propio, marcado por el compromiso y la honestidad.
Esta magnífica exposición colectiva celebra un cuarto de siglo luchando por la cultura, por nuestra identidad artística, por la introducción de nuevos valores y el mantenimiento de los consolidados, por la promoción y reivindicación de las artistas, la atención y el interés por los distintos lenguajes, discursos más innovadores y un universo de manifestaciones plásticas.
La exposición del 25 aniversario de Visol está dedicada a los fundadores del espacio, Aurelia Souto y Manuel Vidal, y al célebre y querido artista Vidal Souto, pintor de fama internacional y de una bonhomía única cuyo colorido y voz permanecerán en el capital cultural de todos los ourensanos. Dada la magnitud del proyecto y de los artistas representados, más de medio centenar, la muestra ilustra un fuerte mestizaje desde una semiótica de interpretación del entorno, la creación y el proyecto personal de cada autor. Este sorprendente espacio —camino— procesional, se ve interrumpido por el bosque de esculturas de Vidal Souto que flexibilizan e intervienen el espacio como diálogo entre masa y hueco con el aire donde, a través de sus oquedades, alivia el carácter tectónico de la madera y que, como árboles columna, pertenecen ya al perfil identitario del contenedor expositivo.
Forman parte de la muestra los escultores Acisclo Manzano, que aporta una excelente terracota policromada, el artista valenciano Ripollés, con la pieza de carácter dinámico y vitalista Chica feliz, bifaz y cubista de cromatismo mediterráneo, un interesante grupo escultórico de Miguel Couto, una magnética presencia con eclécticos rasgos primitivistas, apuntes íbero—románico—cubistas del paradigmático escultor Luis Estévez, una sorprendente concreción de espacio conceptual es la Jaula del interesante artista Gonzalo Eiriz, Carrera de sacos de Lola Catalá, grupo escultórico en bronce con doble pátina policromada, sublime es la obra de Xabier Cuiñas; un soberbio instrumento musical del famoso escultor X. Rivada, colosalismo anatómico y flexibilidad en la sobrecogedora Paternidad de Conde, virtuosismo en la talla de Javier Diéguez y estilización del volumen hasta la disolución en la magnética obra de Luis de las Cuevas.
Cabe destacar la sorprendente fotografía de Plácido L. Rodríguez y, en el apartado de dibujo, el virtuoso trabajo del artista Carlos Vello, una tinta fascinante y visionaria de As Burgas, y el impactante gratagge de Maite Janeiro, un sorprendente collage con tintas de grabado y un complejo proceso de creación, un interesante abstracto de Nicolás Aller, una dinámica acuarela de Marcela Santorun, y una tinta de carácter expresionista y temperamental de Alexandro.
Los grabados del maestro Poldras, con una obra alusiva a Vidal Souto de agudo calado emocional e infinita ternura, Svetlana Kalachnik, un delicioso trabajo de Yolanda Carbajales, de inspiración oriental, Prado de Fata, orografías de Raimundo Orozco y estaciones bonairenses de Carlos Scannapieco, la Patagonia inspiradora de Adrián Pandolfo y un sorprendente grabado de Carlos González Villar que integra le técnica del gofrado.
En pintura, Baldomero Moreiras presenta una revisión del Papiro Prisse en soporte circular, Lazcano un lúcido trabajo informalista dominado por la interacción de las texturas, gran integración de volumen y pintura en la obra de Figueiras, arte naíf de Tito Lucaveche, fauvismo expresionista con temperamento de Catoira, la elegancia y personalidad de Tono Guisado, exotismo de Hanoos, el impacto de lo genial de Lamazares y Barreira, cromatismo vitalista de Barreiro, hiperrealismo poético de Manolo Vidal y Leandro, la línea dominante en Ortas, Guzpeña, Luis Medina, Luchi, el cubismo de Martínez Avial de lo conceptual a la sensualidad en Ehlaba, Sula Repani y María Lezón. Diniz, Karballo, Recuero, Ocaña, Fernando Blanco, Ana Hernández, Vilamoure, Marita Carmona y Pedrosa, entre otros.