Sonata de otoño

tareixa taboada OURENSE

OURENSE

Exposición en la Galería de Arte Visol de Ourense
Exposición en la Galería de Arte Visol de Ourense Miguel Villar

Gran exposición colectiva en Galería de Arte Visol

25 oct 2021 . Actualizado a las 16:25 h.

«Hay que tener caos y frenesí en el interior para dar a luz a una estrella danzarina». Nietzsche.

La galería de Arte Visol presenta la exposición colectiva Diario de Otoño que aglutina el trabajo multidisciplinar de un nutrido número de artistas e integra las múltiples posibilidades expresivas a través de los lenguajes personales y las diferentes disciplinas de dan forma al puzle infinito de la muestra con las aportaciones de pintura, escultura y grabado.

Siguiendo los distintos patrones estéticos propios de los artistas representados tales como Eligio con su mundo hedonista y matérico o el color exultante de las islas con el gran vitalismo primitivista, expresivo e ingenuo de Mario Murúa. De un primitivismo retrofuturista, geométrico y de hermético simbolismo, Guzpeña. Antoni Lafayette se asoma detrás de los ojos de un demonio irónico, expresivo y azul, excediendo su pretexto local y mezclando símbolos de horror e ingenio con ciertas alusiones autobiográficas para reírse de un mundo trastornado. El dominio absoluto de la luz y la perfecta pincelada traspasa estados emocionales a través del paisaje de Tono Guisado. En una línea de dibujo expresionista, Xulio Rodríguez deforma una figuración a punto de disolverse y el temperamento oceánico de Alexandro a través del gestualismo propio, eventualmente genial y en ocasiones sublime de su imaginario personal y su bestiario particular, el dramatismo expresionista y dinámico de María Lezón que transforma en inteligente seducción con garra feminista y un cromatismo valiente que plantea una revisión de los recuerdos infantiles desde la transposición conceptual de materiales e ideas, revirtiendo la dulzura de la imagen para añadir matices psicológicos eróticos, desasosegantes, incómodos y desconcertantes. La fragmentación del mundo de Alicia como introducción a la pesadilla y la alienación a través de una arriesgada técnica mixta convertida en escenografía con una preocupación por la luz y el efecto claroscuro como elemento de tensión expresivo, alargando las sombras como garras de angustia que se expanden y atrapan y miembros hipertrofiados es inquietante en Mizzi Lee; desde un punto de vista irónico y desacralizado Vilamoure perfila el énfasis de las miradas con una técnica impecable y se entusiasma y sorprende el espectador cuando se advierten elementos recurrentes propios de la caligrafía Vidaliana en una obra exquisita de Naturaleza triunfante de la euforia primaveral y en la fertilidad de los campos con la dignificación del trabajo de pintor en la alusiva presencia del lienzo y la paleta de colores y un barroquismo cromoluninarista, feliz, radiante, locuaz, vitalista y enérgico, irónico, dramático y expresivo del gran Vidal Souto. Costumbrismo de Villamil y el mejor surrealismo gallego de Lugrís Vadillo. Montes de Karballo y Hanoos e Isabel Pintado. Las magníficas texturas que genera Pedrosa en sus obras de apariencia matérica, metálica o granítica, se elevan en volumen como las esculturas de Xosé Rivada, maestro conocedor de los distintos materiales escultóricos. Con el mismo interés, un abstracto de Tomé de matices expresionistas. Vital, naif y colorista la pintura de la artista rusa Svetlana Kalachnik con iluminaciones en oro que parecen una soberbia reinvención de la tradición del icono, aderezada con un mágico, feminista y ponderado sentido del humor del hedonismo y del erotismo, intimistas y equilibradas las composiciones de Marcela Santorum, el silencio distante del pintor griego Kadrás, los burbujeantes grabados de Matamoros de abstracciones geométricas y las ingenuas y apacibles formas de Caíno.

Soberana maternidad en acero corten de Antonio Souto, bronces de Luis de las Cuevas, una terracota magnífica de Acisclo Manzano, las siempre sorprendentes, misteriosas, femeninas y hieráticas presencias escultóricas del gran artista Luis Estévez y Trincado, Ramón Conde, Javier Diéguez y Couto, el genuino duende de Figueiras, sendas esculturas de las damas del acero y del bronce, Soledad Penalta y Lola Catalá. El talento reconocido de Fernando Barreira representado por una de sus Macorinas y Hombres en movimiento en su dual lenguaje de bronce y pintura.

Además de una magnífica representación de grabado contemporáneo e internacional con personalidades tan relevantes como: Poldras con su eminente investigación plástica en el mundo de la colografía, el sur es un paisaje patagónico de Adrián Pandolfo, la abstracción lírico-cromática de González Villar, Figueiras, Orozco, la relevante obra de Yolanda Carbajales y Xabier de Sousa entre otros.