Amar, amor

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

Imagen durante la presentación de la nueva colección de Adolfo Domínguez, El Sexo
Imagen durante la presentación de la nueva colección de Adolfo Domínguez, El Sexo Agostiño Iglesias

01 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera nota que tomé durante el desfile de Adolfo Domínguez fue: «Una fiesta para celebrar la vida». Y es que oye, después de año y pico de pandemia, de dos meses de confinamiento y de miles de muertes a manos del covid, no es ninguna locura alegrarnos de seguir aquí. Y tampoco lo es que estemos llenos de ganas de festejarlo -con sentido común, porfa-. La presentación del verano de Adolfo Domínguez fue un regalo para los que estuvimos allí, sí; pero hoy quiero hablar de otra fiesta, que, por lo que sea -ineptitud municipal-, Ourense no celebró en condiciones. Hablo del Día del Orgullo. Que sí, que sí... que estoy de acuerdo con ese mantra de que el orgullo -y el amor, y a las madres, y a los...- hay que celebrarlo todos los días; pero esta jornada se marca en el calendario por algo. Al habla una mujer, heterosexual, con una vida, y a veces creo que con unos sueños, de lo más normativos. Yes. Pero también soy una persona que cree en el amor y, por supuesto, en la libertad de amar. A todos los niveles y en todas las circunstancias. Empezando por quererse y aceptarse a uno mismo y terminando por acostarse o no hacerlo, con las personas que a cada uno le vengan en gana. Decía en una entrevista el cineasta Javier Ambrossi, al hilo de este tema, que el orgullo es la fiesta de todos los que no fueron invitados a la fiesta. Me pareció una definición magistral. Que nadie, nunca, nos haga dudar de lo que somos, de lo que sentimos o de lo que queremos. Ni de a quienes queremos. Que amemos siempre desde lo más profundo de nuestro ser y que no olvidemos que el amor está en todas aquellas personas que nos hacen felices. ¡Por construir un mundo en el que todos seamos libres de amar, de una vez por todas!