Una jornada con las dinámicas invertidas para la representación ourensana

La Voz

OURENSE

IÑIGO ROLÁN

El Barco enderezó su trayectoria de resultados adversos, mientras la UD Ourense y el Arenteiro sufrían sus primeras derrotas

17 sep 2019 . Actualizado a las 07:55 h.

La cuarta entrega del torneo liguero le dio la vuelta a las trayectorias de los otros tres equipos ourensanos, ya que llegaron las dos primeras derrotas para la UD Ourense y el Arenteiro, así como el triunfo que debía espolear a un Barco que había merecido más en otras jornadas.

En Calabagueiros era conocida la pólvora que atesoraba en sus filas el plantel de Manolo Pérez, pero lo cierto es que los goles no terminaban de entrar y eso tenía un efecto negativo en la clasificación. Ante el Somozas, además de distanciar a un rival que se queda como colista en solitario, la media realizadora fue mejorada con el buen rendimiento de dos hombres llamados a brillar en esa faceta, como es Íñigo Pisón -autor de veinte dianas en el grupo vasco- y el ya conocido Juanito Bazo, que se unió a la fiesta en un partido que fue más complicado de lo que reza el 3-0 final. En todo caso, alegría para la fiel afición de Calabagueiros en plenas Festas do Cristo.

La cruz de la moneda fue para la UD Ourense y el Arenteiro, que probaron el sabor de la derrota. Los hombres de Fernando Currás, en casa, frente a un Choco al que le bastó el tanto inicial de un exourensanista como Adrián Rodríguez. Faltó pegada y es algo que debe situarse entre las preocupaciones del cuadro técnico. La actitud fue buena y el plantel rojillo nunca se conformó, porfiando por el empate hasta el final, pero lo cierto es que no tuvo su día y le faltó continuidad en el asedio a los redondelanos, que se auparon a la primera plaza y demostraron que el trabajo de dos técnicos jóvenes como Gonzalo Fernández y Óscar Pérez sigue discurriendo por un buen camino.

El gol también se cotiza caro en el Arenteiro, donde Gelucho realizó alguna modificación en su once pero salió mal parado de su visita a Bouzas, en otro marcador engañoso. Los carballiñeses pudieron manejar el partido de otro modo, pero les faltó definir en los últimos metros y fueron los de casa los que terminaron por sumar tres tantos y aliviar su irregularidad de las primeras semanas. A la escuadra verde le queda seguir trabajando en el equilibrio de su rendimiento, después de presentar una sólida imagen defensiva e incluso generar con regularidad opciones que no han materializado en un alto porcentaje.

En O Carballiño se presentará el próximo fin de semana el incómodo filial del Lugo, el Polvorín, mientras que el Barco volverá a jugar en casa, frente a un gallito como el Bergantiños, que viene de tumbar al Compos. En O Couto se jugará el derbi, adelanto al sábado, desde las 19.00 horas. Primer punto álgido de una interesante temporada.