La judicialización de las elecciones divide a la CEO entre reproches por manchar la imagen de la institución
02 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El otoño se avecina caliente en el seno de la patronal ourensana. Tras el polémico proceso electoral que acabó con la renuncia de la candidatura de Lois Babarro por entender que había irregularidades en la otra lista, el conflicto se ha trasladado ahora a los juzgados. Dos asociaciones de la CEO -Jóvenes Empresarios y Comerciantes de O Ribeiro- presentaron un recurso para anular una resolución adoptada por la junta directiva de la patronal en la que se echaba por tierra su reclamación en relación a que uno de los integrantes del equipo de Marisol Nóvoa no estaba al corriente de los pagos de las cuotas. La denuncia ha sido admitida a trámite y eso ha provocado que la institución haya entrado en turbulencias, en pleno descanso estival.
Marisol Nóvoa, presidenta de la CEO, reconoce que el movimiento de Lois Babarro no le ha pillado por sorpresa. Que se lo esperara no rebaja ni un ápice el malestar que le ha provocado a ella y al resto de la directiva este paso judicial. «Me ha dejado una sensación muy mala. Es una actuación incoherente, porque en su momento dijo -en referencia a Babarro- que se retiraba para evitar dañar la imagen de la institución. Con esta demanda, está claro que se daña la imagen de la CEO, pero también de las dos asociaciones que denuncian. Esta mañana (por ayer) fueron varios los asociados de estos colectivos que nos llamaron para mostrar su sorpresa por la denuncia, ya que se habían enterado por los medios de comunicación y no tenían conocimiento de ella».
Una visión totalmente opuesta tiene Lois Babarro. Justifica la adopción de la vía judicial por la falta de respuesta obtenida desde la directiva de la patronal a sus quejas por «irregularidades, y lo digo en plural, de la candidatura de Marisol Nóvoa». Sobre el supuesto daño que puede sufrir la institución con este recurso judicial, el líder de los jóvenes empresarios reflexiona: «¿Quién daña más a la CEO, el que denuncia las irregularidades o el que las comete?». A través de un comunicado, desde la candidatura de Lois Babarro se pedía respeto para los «tiempos judiciales» y hacía un llamamiento a defender los valores de la «transparencia y honradez». En esta línea, pedía respeto por el proceso judicial, la CEO y también por el equipo directivo. «El colectivo tiene grandes retos y necesita estabilidad. Ahora será la justicia, la que deba, desde la serenidad y el respeto, aclarar lo sucedido», concluye.
De cara al futuro, ni Marisol Nóvoa ni Lois Babarro quieren hacer demasiadas conjeturas hasta que el juzgado resuelva el recurso presentado. En todo caso, a nadie se le escapa que se avecinan turbulencias.