El atacante rojillo cree en la buena línea del proyecto de la UD Ourense
02 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ni siquiera se había consumido junio del 2018 y la UD Ourense ya presentaba a Rubén Arce como su primer fichaje para el estreno en la Tercera División. Quizás el mismo hormigueo del futbolista de Piñor era premonitorio y su adiós a la temporada se adelantó a febrero, por una grave lesión en el tendón de Aquiles.
«Todo va bien, pero aún me falta para regresar al campo. Me operaron el 28 de febrero y, si por mí fuera, ya me vestía de corto al día siguiente, pero hay que tener cabeza y seguir todos los pasos. Estoy trabajando con la supervisión de Toni -preparador físico del club- y visito al doctor Valderrama cada mes, para comprobar la evolución. Uno y otro me dicen que todo va saliendo como estaba previsto, pero no quiero ponerme plazos», matiza Arce Lorenzo antes de explicar que el pie se va fortaleciendo y recuperando movilidad de modo evidente.
La pasión de Rubén por el deporte rey lo empuja a poner de su parte para cumplimentar todo un proceso de recuperación que no es sencillo. Además de cumplir con su horario laboral en una fábrica del Polígono, aún saca tiempo para sus ejercicios: «Le dedico dos horas al día, una parte específica de fisio y también el trabajo para mantener la forma física adecuada. Aunque me gustaría volver a estar con los compañeros cuanto antes, no será posible entrenarme con ellos en el inicio de la pretemporada y tendré que seguir en solitario, pero espero no perderme mucho».
Para un jugador tan vehemente como el carrilero rojillo no fue fácil vivir desde la grada la fase final del torneo, cuando quizás más necesitó el equipo de Currás de su ayuda: «Se pasa mal, por no decir muy mal. Para una persona como yo, demasiado inquieta, no poder saltar al campo era un castigo». Fue además la lesión más grave que sufrió en su carrera, porque lo peor hasta esa fecha fue «un esguince de rodilla, pero son cosas del fútbol y hay que vivir con ellas».
De momento, también le toca seguir con atención los detalles de reconfiguración de un club que, a nivel directivo, vivió el paso adelante de Ramón Dacosta y otros exjugadores del CD Ourense para asumir el relevo: «Llevo tantos años en uno y otro club que, al final los conozco a todos. Pienso será la continuidad de lo que se ha hecho hasta ahora y se había hecho bien, así que tenemos que estar ilusionados».
En el plano meramente deportivo también está volcado con el núcleo actual: «Demostramos que podíamos pelear arriba, con mucho sacrificio y ganas, eso sí. Ojalá sigamos la mayoría y, si acertamos en los refuerzos, volveremos a intentarlo».