José Manuel García Mosquera analiza los buenos resultados de la última Feria del Libro
02 jun 2019 . Actualizado a las 12:06 h.José Manuel García Mosquera es desde finales del 2012 presidente de la Agrupación de Libreros de Ourense, a este puesto se suman los 22 años de experiencia al frente de su propia librería, Kathedra. De ahí que sea una de las voces más indicadas para hablar de los resultados de la Feria del Libro, que este año superó notablemente en afluencia a las de los años anteriores, gracias a la presencia de autores como Yosi.
-¿Qué tal ha ido este año la Feria del Libro en la ciudad?
-La verdad es que ha tenido resultados muy buenos, mayor afluencia de gente que el año pasado. Cada vez está cogiendo más auge. Como se celebra todos los años, hay mucha gente que ya sabe cuando es y aprovecha para salir a la calle a ver los libros. Una parte elevada de clientes disfrutan paseando y echando un vistazo a las novedades en literatura, ver las librerías en un ambiente más festivo y discernido. Después también hay un porcentaje de personas que compran por impulso, que no saben que se está celebrando la feria pero se la encuentran y al final descubren libros que les convencen.
-¿A qué cree que se debe esta mejoría?
-Ha afectado muchísimo el cambio de ubicación, de forma positiva por supuesto. Al pasarnos de la Alameda a la calle del Paseo la afluencia ha ido creciendo en cada edición, es una zona de paso y estamos al alcance de todos los ourensanos. Otro de los cambios que hemos llevado a cabo desde la agrupación es el de que las librerías en sus casetas expongan libros que habitualmente no están tan visibles. Advertimos que en las últimas ferias había un afán aburrido ya que los libros se repetían en todos los expositores, nos centrábamos en las últimas novedades. Por eso ahora hemos llegado a un acuerdo, y cada empresario propone en su puesto libros totalmente distintos: de jardinería, de costura, sobre política, ensayos... esta diversificación de producto ha sido crucial porque Ourense lee pero tiene gustos de lectura muy distintos en cada caso. Y el tercero de los impulsos ha sido trasladar la Biblioteca Nodal a la feria. Que este centro, que organiza innumerables actividades durante todo el año, se traslade y con él todas sus iniciativas provoca que todos sus consumidores habituales se vengan a la Feria del Libro.
-Uno de los éxitos de este año fue la presencia de Yosi, tanto en el pregón como en la firma. ¿Por qué no traen a más escritores con gancho para el público?
-Fundamentalmente por un motivo, la feria de Ourense coincide con la de Madrid, que es una de las más importantes de España. La mayoría de autores están allí y no van a dejar de acudir a este punto de encuentro literario para venir a Galicia. Las editoriales hacen, a principios de año, un calendario de firmas para sus escritores y siempre que coincidamos en fechas, va a salir ganando Madrid. Aún así, me gustaría mencionar el gran apoyo que brindan los autores gallegos a nuestra feria, y a las demás de la autonomía. Siempre ponen facilidades para acudir a presentar sus obras o a firmalas y es una suerte contar con ellos. Sin duda alguna Yosi ha sido el gran atractivo de esta edición. Más de cien personas compraron su libro y vinieron a la ciudad llegados de distintas partes de toda la península.
«Lo que hace falta es más público y se consigue con la presencia de autores reconocidos»
«En Ourense lo que hace falta es más público y para conseguirlo necesitamos, precisamente, proporcionarle actividades atractivas, interesantes y, en cierta parte, únicas como son las firmas de libros de autores reconocidos». Esto es lo que García Mosquera considera que le hace falta a la Feria del Libro de Ourense para llegar a ser un punto de encuentro mayor y una cita obligada en los calendarios de muchos ourensanos. «Para conseguir traer a estos profesionales hay que tener dinero para pagarles ante todo. Necesitamos más apoyo de la administración, aunque es verdad que la Xunta hace una aportación importante en las 14 ferias gallegas, no es suficiente», añade. Desde la Agrupación de Libreros de la ciudad tienen claro que los autores de renombre, leídos por miles de personas, suponen un valor añadido muy grande a las ferias. Se trata de uno de los puntos fuertes de la celebración de Sant Jordi, en Cataluña, cada 23 de abril o de la Feria del Libro de Madrid -que se está celebrando actualmente en la capital-.
Otra de las medidas posibles para incentivar la lectura y la asistencia a la feria en el público es la organización de distintas actividades relacionadas con la literatura y encargadas de sacarla del ámbito aburrido que se liga a ella. «La finalidad es vender nuestro producto, pero también divulgar la literatura y el amor a la lectura. Lo que requerimos para llevar a cabo esta labor cultural es precisamente ayuda económica, subvenciones. De hecho cuando las recibimos, hace algunos años, teníamos iniciativas muy interesantes: hace dos años organizamos una actividad en la que los abuelos contaban cuentos en las librerías, y hace tres los escritores acudían a nuestros locales para recomendar lecturas a los clientes que pasaban».