El otorrinolaringólogo del CHUO Rafael Hurtado abordará en una charla los problemas más comunes de la voz
02 abr 2019 . Actualizado a las 08:08 h.«No le damos a la voz la importancia real que tiene y es un elemento que estamos acostumbrados a tener por inercia y el día que nos falla nos acordamos de todo lo que hemos hecho mal», cuenta Rafael Hurtado (Venezuela, 1983), otorrinolaringólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) desde hace once años. Este martes estará en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, a las 20.00 horas, con motivo del Día Mundial de la Voz para ahondar en las dolencias más comunes del aparato fonador y explicar cómo se pueden atajar.
«La gente no es consciente de que el reflujo gastroesofágico o el asma y los inhaladores afectan a las cuerdas vocales. Está acostumbrada a tomar medicamentos sin pensar en cómo afecta a su voz», señala tras añadir que el tabaco y el alcohol también son factores de riego que no despiertan la alarma que deberían entre sus consumidores.
También existen algunas profesiones de riesgo como son las de cantante, profesor, trabajador de cámara frigorífica o supermercado u operador telefónico. «Los docentes, sobre todo los de Educación Infantil, trabajan en un ambiente ruidoso en el que tienen que proyectar la voz de manera prolongada y son propensos a presentar nódulos laríngeos. Como es un problema progresivo, no se percibe como una urgencia el cambio», afirma.
Los niños son propensos a las dolencias de las cuerdas vocales si no se les presta la suficiente atención. Enseñarles a no gritar o elevar la voz por querer hablar por encima de alguien, que se pueden expresar respetando los turnos de otras personas y que no deben hacerlo muy rápido para que entre el suficiente oxígeno es más que importante. «Ya no solo por el respeto hacia los demás y el saber estar, sino por su propia salud», argumenta el otorrino y añade que algunos vicios o problemas pueden corregirse con logopedas para evitar que lleguen a algo serio.
En cuanto a los cantantes -Galicia es el reino de las orquestas- el especialista destaca que todos deberían tener un entrenador para la voz que los oriente sobre cómo modularla adecuadamente. «Es muy importante prestar atención a la postura corporal y calentar las cuerdas vocales. Parece muy sencillo a nivel teórico pero en la práctica no es tan fácil porque no deberían cantar más de 45 minutos de manera consecutiva ni más de dos horas al día. Y si pensamos en el ritmo frenético de trabajo de las orquestas en verano nos damos cuenta de que estas recomendaciones se vienen abajo rápidamente», incide Hurtado.
Los profesores se veían doblemente afectados por el tono de voz que debían utilizar y por las partículas de tiza que absorbían. «Esto parece que en algunos centros se ha cambiado y optan por rotuladores o diapositivas para dar clase», valora.
Los pólipos y los nódulos en las cuerdas vocales solo pueden observarse con un endoscopio. En ocasiones aparecen de forma conjunta y la solución se complica, pero no son lo mismo ni requieren el mismo tratamiento. «Los pólipos son lesiones inflamatorias redondeadas y que sobresalen de la cuerda. Suelen estar asociadas a un traumatismo como un grito o un golpe de tos. Los nódulos son más bien como callos y suelen salir en las dos cuerdas por forzar la voz de manera repetida», subraya Hurtado.
No existe una dolencia característica local que afecte al aparato fonador. Sin embargo, el bocio está presente de forma endémica, según señala el especialista, en Galicia. «Muchas veces acaba en cirugía y la cirugía del tiroides acaba muchas veces en parálisis de las cuerdas vocales», finaliza.