Sin novedades

Edith Filgueira DE ALGUNA MANERA

OURENSE

02 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Ha vuelto a suceder. El primer bebé del año en la provincia de Ourense se hizo de rogar. Al cierre de este periódico tan solo un niño había venido al mundo en el Complexo Hospitalario de Ourense el 1 de enero. Lo que otrora era excepción, empieza a ser norma y cada día de año nuevo los periodistas pasamos las horas esperando poder dar «la noticia» por excelencia. Pendientes de unas novedades que esta vez llegaron por los pelos.

Los datos de los nacimientos durante el 2018 dibujan un futuro negro para una de las poblaciones más envejecidas del mundo. Tan solo se produjeron, de media, tres alumbramientos y medio al día. Lo que hace un total de 1.239 bebés.

Nada promete revertir las cifras con una población joven que no encuentra trabajo en la provincia y se traslada a otras próximas -como Vigo o A Coruña- o que emigra al extranjero en busca de un futuro laboral que le permita proyectar una vida digna. Sin grandes aspavientos económicos, pero con la capacidad de poder ahorrar para independizarse de sus padres, viajar de vez en cuando y disfrutar de una merecida vida social -ahogada entre horas de trabajo extra que en ocasiones ni se cobra, ni se valora-. Ya saben, la precarización.

¿El problema? Que cada vez la independencia económica para los que están en edad de procrear llega más tarde. Y cuando llega tampoco es indefinida, por lo general. Al final uno se acostumbra a renunciar.

¿La solución? Ni está, ni se la espera. Por lo menos mientras los precios de todo sigan subiendo y los sueldos o bajen o permanezcan estancados. Mientras no haya futuro.