El poder transformador del arte

tareixa taboada OURENSE

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La conciencia despierta a través del arte en el Proyecto de la Fundación Artiaga en el Marcos Valcárcel

04 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«La grandeza de una nación y su progreso puede juzgarse según la forma en que trata a sus animales». Gandhi.

La Fundación Artiaga propone a través del arte el Programa AAN (Ayuda al Animal Necesitado) para proteger a los que necesitan asistencia veterinaria, acogida o alimento. En colaboración con artistas y coleccionistas sensibilizados con la defensa animal, presenta en el centro cultural Marcos Valcárcel la exposición AAN in Art. Son múltiples los lenguajes de las múltiples expresiones: Figuraciones fotografía de Xosé Artiaga y las instalaciones y videocreación poética Evanescence de Saudade Artiaga.

Resulta inteligente, atractiva y profunda la instalación de Mar Barral Peto das Doazóns cuya cerámica intervención en el espacio se expande en dinámicas multicolores que establecen una relación sinestésica entre olores, colores y sabores en el espectro emotivo y emocionante de la infancia. La obra se basa en la apropiación y repetición del elemento aislado (Chupa chup) que funciona tanto en la parte como en

el todo, engranaje del proyecto iconográfico y pieza independiente como obra única y a la vez múltiple. La Fundación Artiaga cree en el poder transformador del arte y en el aporte del artista

que a través de la expresión creativa genera como activista de conciencia.

La paradoja e hipocresía del arte que se impone en ARCO y demás mercados galerístico-convencionales y de artistas contemporáneos silenciados por la complicidad del éxito subvencionado hacen de Damian Hirst y su factoría de animales momificados y mutilados, iconografía de un exhibicionismo cruel del sufrimiento de otro ser vivo, animal o humano, como la tragedia del éxodo, la guerra o la violencia

mostradas con el morbo y amarillista apodysofilia de la objetividad despiadada y aséptica.

La injusticia animal no puede considerarse rasgo de estilo. Ningún creador puede renunciar a su dignidad o ética por cinco minutos de fama o por crear espectáculo. A pesar de la inmoralidad del mercado el artista agita la conciencia de una sociedad en

la que sólo se persigue lo que produce beneficio, placer efímero o se consume. Desde la libertad e independencia de que aun goza el arte, artistas como Lino Lago, Amparo Garrido, El Roto, Bansky… sacuden nuestro abnegado inmovilismo a través del poder empático y la expresión artística. Como los artistas que colaboran con el Proyecto

AAN in Art. El azar, más emocionante que la certeza, sugiere, evoca y hace volar al espectador

bajo la mirada de Vari Caramés, artífice de convertir lo cotidiano en extraordinario. Cazador de imágenes susurrantes, evanescentes, sombras huidizas y paisajes que a través del vaho de los cristales resbalan sobre superficies empañadas. Siempre resulta interesante el análisis de los arquetipos de poder, antropología cultural y tradición de la artista feminista Ana de Matos.

Reivindicación y revisión del sentido de la tradición ancestral de la técnica de los papercuts chinos como símbolos ambivalentes de buena o mala suerte y establece un vínculo con la modernidad en la sustitución de materiales, subrayando el género como marca de identidad. Sin caer en la literalidad del objeto Tono Carbajo explora la realidad fragmentada que presenta activando estímulos emocionales, cognitivos y sensoriales con imágenes de ambigua

lectura y poesía abierta.

Daniel Caxigueiro en A linguaxe da Memoria rescata el lirismo a través del lenguaje cerámico conceptual y minimalista de compromiso ecologista y social. La depuración estética y ocre de los paisajes acrílicos de Luis Fega; suave, encriptada y sensorial es la tinta Retornar de María X. Fernández en la caligrafía del diseño y la resonancia expansiva de las humedades líricas. La pintura de Xoan Guerreiro definida como «la esencialización de lo real» nos aproxima a texturas y activa olores y sabores en Kiwis.

Acariciamos los pétalos acrílicos de Lomarti, el expresionismo dinámico de Xosé Vizoso, la expresión de valor escultórico y atmosférico de la luz y el preciso dibujo de Quintela Martelo, las emocionantes fotografías de Miguel Monasterio y asistimos a la

epopeya primaveral de Efímera de Mauro Leivas y hasta un diseño del mismísimo Antonio López.

Doce cabezas, xilografías de Luis Seoane, expresionismo sinóptico con influencia picassiana y figuraciones reducidas sobre colores cálidos, autónomos y

planos. Deconstrucción de la imagen sintética e hieratismo. Siempre inconmensurable la obra del gran Ignacio Basallo, reflexiva, subjetiva, conceptualista. Sublime.