La Xunta prevé sanciones si las pozas públicas no se adaptan a la nueva ley

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El gobierno autonómico tiene ya un anteproyecto para regular la actividad

22 oct 2019 . Actualizado a las 19:49 h.

El anteproyecto de Lei de regulación do aproveitamento lúdico das augas termais de Galicia está en plena tramitación. El documento, respecto al que aún está abierto el plazo de sugerencias, prevé sanciones para las pozas que ya están funcionando, como las públicas de la capital ourensana, si no se adaptan a la nueva normativa.

La ley tiene su justificación en el hecho, precisamente, de que ya existen establecimientos de este tipo y, «aínda que se consolidan como focos de atracción turística, carecen das condicións establecidas legalmente para ser considerados balnearios e non dispoñen de regulamentación específica e actualizada». El texto explica, además, que este tipo de aprovechamientos se localizan con frecuencia en regiones del interior de Galicia «para as que esta nova demanda é de innegable interese por constituír unha vía de desenvolvemento local ou rexional mediante a xeración de investimento e emprego».

Regularización

La normativa indica que los establecimientos que ya están en funcionamiento podrán regularizarse a través de un procedimiento simplificado. En todo caso, deberán hacerlo en el plazo de un año a partir de que se apruebe la nueva ley. Tienen que presentar un proyecto de explotación, un estudio justificativo del perímetro y un plan para el cierre de las instalaciones si, llegado el caso, ya no hubiese interés en seguir con ese servicio. Si, por ejemplo, las termas ourensanas no se regularizan, el Concello podría ser considerado culpable de una infracción «moi grave» de la norma, castigada con una multa de 9.001 a 90.000 euros y las pozas también podrían ser clausuradas durante dos meses.

Por otro lado, un reglamento de la Consellería de Sanidade deberá desarrollar las posibles infracciones en materia de higiene y salubridad, así como las sanciones que se impondrán al respecto.

Sanidade elaborará un reglamento para detallar las condiciones de higiene exigidas

El anteproyecto de ley que está tramitando la Xunta de Galicia diferencia entre «piscinas termais» y «espazos termais de uso lúdico». Para las primeras, las condiciones higiénico-sanitarias serán las mismas que para las piscinas normales. El resto, según dice la normativa en tramitación, «axustarase ás singularidades que determine a Consellería competente en materia sanitaria». Sanidade deberá redactar, por tanto, un reglamento y, mientras eso no ocurra, los establecimientos de este tipo deberán ajustarse a lo que la Consellería establezca en un informe «preceptivo e vinculante» que se elaborará cuando se pida autorización para esa actividad.

La ley que prepara la Xunta de Galicia tiene, precisamente, entre sus principales objetivos el de garantizar la seguridad de este tipo de aprovechamientos termales: «Un número considerable e crecente de usuarios desas instalacións depositan a súa confianza na existencia dunha garantía sanitaria e na legalidade destes establecementos. [...] Para poder garantir as ditas condicións, faise necesario dispoñer dun instrumento lexislativo que permita regular e ordenar o sector, por outra banda tan diversificado e singular».

No llevar al equívoco

Así, el anteproyecto expone que los titulares de estos establecimientos deberán asegurarse de que «conten cos elementos precisos dirixidos a previr situacións de risco para a saúde dos usuarios, así como cunhas adecuadas condicións de salubridade». Además, la ley prohíbe llevar a los usuarios al equívoco. Se establece la «prohibición, respecto dos usos, de que nas instalacións lúdicas se oferten, presten ou garantan servizos terapéuticos das augas que excedan dos propios do seu aproveitamento lúdico, sen prexuízo da posibilidade de informar dos potenciais efectos saudables inherentes á natureza das ditas augas». De este modo se pretende evitar el intrusismo de este tipo de actividades lúdicas en las de los balnearios, más especializados en materia de salud.