Tráfico retuvo este año 42 carnés de conducir por problemas psicofísicos

p. seoane, c. andaluz OURENSE / LA VOZ

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santi m. amil

La DGT pide colaboración de Sanidade para los controles médicos de los conductores

22 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La labor vigilante de las fuerzas de seguridad, particularmente de los efectivos de la Guardia Civil de Tráfico, ha dado lugar a que en lo que va de año se hayan iniciado un total de 42 expedientes a otros tantos conductores en quienes se han advertido signos de pérdida de condiciones psicofísicas para seguir al volante. La actuación administrativa por parte de la Jefatura de Tráfico lleva aparejada, en todos los casos, la retirada provisional del permiso de conducir. La situación será indefinida si el afectado no logra superar los controles médicos a los que se ha de someter.

El inicio de estos expedientes es, en ocasiones, la consecuencia de que los afectados se hayan visto implicados en algún accidente, o hayan cometido alguna infracción llamativa, como circular en sentido contrario, incluso con algún episodio de acceso a la autovía por alguna vía de salida.

Sucesos luctuosos como el ocurrido ayer en la carretera de Santiago, en el que un conductor sufrió un problema de tipo cerebrovascular que hizo que perdiera el control sobre su vehículo, deben llevar a la reflexión a quienes siguen al volante sin estar en plenitud de facultades, en opinión del jefe provincial de Tráfico, David Llorente.

El responsable de la DGT en Ourense, sin entrar en detalles sobre el accidente en Cudeiro que se produjo sobre las once de la mañana, apeló a la responsabilidad de los conductores en un acto celebrado ante la sede de Tráfico, con un minuto de silencio en memoria de las víctimas.

Destacó Llorente que en la provincia existe una alta siniestralidad entre las personas mayores, siendo esta una de sus peculiaridades, frente a lo que se actúa de forma específica.

Información a psicotécnicos

El jefe de Tráfico no dejó de insistir en la necesidad de una mayor colaboración de la Consellería de Sanidade a la hora de conocer la salud de los conductores de mayor edad. «Ten que colaborar máis. Debería informar das enfermidades ou patoloxías, porque ás veces é complicado nunha revisión nun centro médico recoñecer con exactitude certas enfermidades mentais o dexenerativas e a súa capacidade de conducir», explicó. Las personas mayores son, también, víctimas como peatones, sobre todo aquellas que transitan por carreteras secundarias, donde la ausencia de arcenes es algo habitual.

La realidad del estado de las carreteras provinciales y de la población son dos elementos que justifica las campañas específicas que lleva a cabo la Guardia Civil para repartir chalecos reflectantes. El otoño es una de las épocas del año con más atropellos, por la meteorología y la pérdida de luz.

Tanto desde la Guardia Civil como desde la jefatura de Tráfico han intensificado en los últimos años las acciones para concienciar a los conductores y a sus familiares de la conveniencia de dejar de conducir, de forma definitiva, cuando se producen episodios inequívocos de pérdida de condiciones, tanto de carácter psíquico como físico.

El programa de atención a las víctimas asesoró a 714 personas desde el 2013

En lo que va de año las carreteras ourensanas se cobraron la vida de once personas y dejaron heridas de diversa gravedad a 77. Es una cifra negativa, si se tiene en cuenta la del año pasado, en el que murieron nueve personas. El jefe provincial de tráfico, David Llorente, valora de forma positiva la tendencia, pues no hace muchos años los muertos anuales llegaron a superar la cifra de 40. Las carreteras secundarias siguen siendo las más conflictivas, aunque Llorente puntualizó que hay un aumento de este tipo de siniestros en las denominadas pistas. Caminos cercanos a los domicilios de los conductores, tramos cortos en los que por una razón u otra, se baja la guardia en cuanto a la seguridad.

Durante la celebración del día de recuerdo a las víctimas de accidentes de Tráfico, quiso subrayar el papel que desempeña en Ourense el servicio de atención a las personas que sufrieron este tipo de incidentes.

Desde su creación en el 2013, más de setecientos ourensanos ha sido asesorados e informados sobre todo lo que han necesitado para sobrellevar el trance: desde facilitar el atestado del accidente a aconsejar sobre seguros. También han colaborado en temas relacionados con siniestros en carretera en los que están involucrados animales, sobre todo jabalíes. Hubo más de seiscientas consultas por este motivo.

El responsable de este servicio -en el caso concreto de Ourense se encarga de él una única persona- se pone en contacto con la víctima tres días después del suceso para conocer cómo se encuentra e informarle de los pasos que puede dar.