«Una empresa ética es más eficiente»

OURENSE

El Colegio de Médicos abre hoy al debate ciudadano el análisis de la legislación y las actitudes de los sanitarios

01 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Oficial de Médicos de Ourense inaugura esta tarde su curso anual de Conocimiento y Transversalidad en Medicina con una conferencia de José Ramón Amor Pan, escritor y especialista en Bioética, titulada «Conceptos éticos para el final de la vida». La charla, a partir de las 20.00, está abierta a toda la ciudadanía.

?El caso de Andrea sacudió Galicia. ¿Hay más andreas ocultas?

Casos hay; quedan ocultos porque la gente no va a los medios. Todavía hay médicos anclados en el paternalismo clásico de que ellos no solo son los que tienen la pericia técnica, sino también la pericia moral, y no entienden que hoy en día hay que respetar la autonomía del paciente y también hay que saber tirar la toalla; las dos cosas les cuestan mucho.

?¿Qué nos impide morir en paz: la estructura, el sistema, algunos profesionales?

El problema es de estructura en el sentido de confort porque tendríamos que tener habitaciones en que la familia se pudiera despedir con tranquilidad de su familiar y no con dos o tres pacientes, pero el problema es, sobre todo, de actitud de los médicos. En las facultades se les ha enseñado a ser cada vez más técnicos y el sistema pone a  su disposición un arsenal terapéutico fantástico, y les cuesta mucho darse cuenta que la técnica no lo es todo y que no son dios. Ahora en nuestro caso está absolutamente clarísimo desde que entró en vigor la ley de garantías para el final de la vida.

?¿Es suficiente esa ley?

Sí, sí, el problema no es de ley. Mi padre ya decía que España era el país del mundo que más legislaba y menos cumplía las leyes. Galicia desde 2001 y España desde 2002 tienen una ley de autonomía del paciente donde queda muy claro que el paciente, o sus familiares según el caso, tienen derecho a rechazar un tratamiento, pero los médicos, lo vimos en el caso de Andrea, muchas veces ponen obstáculos a ejercer ese derecho. Y a veces se mezcla la propia moral personal del facultativo con la moral cívica o de los pacientes.

?¿Con los médicos jóvenes mejorarán las cosas?

Al contrario. Cada vez son más técnicos, pero falta ese perfil humanista del médico clásico, entendiendo por humanista lo que decía Laín Entralgo: no vean ustedes enfermedades, vean personas enfermas. Y luego hay otro problema, que es que los médicos cada vez son más especialistas y al paciente a lo mejor lo ven muchos médicos y falta ese médico responsable que dice la ley, con el que entablar una relación. 

?¿Qué tienen que decir las facultades de Medicina?

No me preocupa tanto lo que se dice en la facultad como lo que se diga en el MIR; en el MIR las cuestiones de ética, deontología y comunicación, o no existen o son una maría.

?¿Y los colegios profesionales?

Quedé gratamente sorprendido de que me llamasen del de Ourense para inaugurar este curso. Significa que entienden que es un objetivo prioritario poner la ética y la deontología encima de la mesa, incluso por delante de la técnica.

?¿Hay espacio para la ética entre los recortes?

Sí, sí, hay espacio porque, insisto, forma parte de la buena práctica clínica. El caso de Andrea es paradigmático; lo que tenía que haberse resuelto en la intimidad del hospital nos tuvo ocupados y preocupados varias semanas. La ética profesional favorece el funcionamiento del sistema y esto está demostrado, hay evidencia empírica, hay estudios. Adela Cortina, desde Valencia, ha impulsado estudios donde se demuestra esto. Una empresa con comportamiento ético es muchísimo más eficiente. Los responsables de recursos humanos y los gestores de nuestras áreas sanitarias, los responsables de tomar decisiones por encima de los profesionales sanitarios deberían tomarse en serio la ética y la deontología, pero sigue habiendo un déficit institucional muy grande.

?¿Vamos, al menos, por buen camino?

En los últimos años se ha avanzado bastante, pero yo creo que estamos estancados. En Galicia las autoridades sanitarias siguen sin tomarse en serio la bioética y la deontología profesional.