El COB y la justicia

OURENSE

23 ago 2015 . Actualizado a las 16:17 h.

Nunca me ha costado admitir -aunque no fuera políticamente correcto- que lo que pasa en la pista debe de quedar en la pista. Hablo de deporte. Baloncesto en este caso. Cuando el COB logró mantenerse en la liga LEB en los despachos pese a descender en la pista, mostré mi desacuerdo con tal circunstancia. Era una trampa a la esencia del juego y el mensaje que se le mandaba a los niños que cada fin de semana visitaban el Pazo era el de que daba igual ganar o perder, que luego la situación se solucionaba en los despachos.

Por eso entendía también como una injusticia que la ACB cerrara las puertas al COB pese a que los de Gonzalo García se ganaron la plaza a pulso en la pista, apoyados además en el tramo final de la temporada por un batallón de seguidores que confiemos no hayan sido fruto de un amor de verano. El rechazo al COB era más grave incluso, ya que tenía bastante de capricho y un poco también de elitista. Resuelto el entuerto y el equipo en la categoría en la que debe de estar por sus méritos deportivos llega lo más difícil.

Hay que pedir a la directiva actual que mantenga los pies en la tierra y que no estire la manta más de lo que su masa social y económica le permita. No queremos nuevos agujeros negros que lleven al equipo a la ruina para que luego las instituciones lo salven. Esta vez intuyo, además, que la ciudadanía no lo iba a consentir. No iba a mirar hacia otro lado como lo hizo en la última aventura en ACB, que acabó como el club hecho unos zorros. ¡Sentidiño!