Sin restos de alcohol en los accidentes mortales del 2013

p. seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La mayoría de los controles de alcoholemia los programa la Guardia Civil de Tráfico.
La mayoría de los controles de alcoholemia los programa la Guardia Civil de Tráfico. paco rodríguez< / span>

Uno de los seis conductores fallecidos en el año dio positivo en cocaína

01 jun 2014 . Actualizado a las 07:30 h.

Las cifras de los controles de alcoholemia, ya sea en las carreteras de la provincia o en la ciudad, confirman que cientos de conductores se ponen al volante con dosis de alcohol superiores a las permitidas. Guardia Civil y policías locales identifican y denuncian. Luego llegan las sanciones, ya sean de carácter administrativo o judicial. La mayoría de los positivos afloran en los controles preventivos, pero también se detectan cuando se producen accidentes de tráfico. En el año 2013, la casilla de positivos por alcohol entre los conductores que perecieron en accidentes de tráfico, ha quedado a cero, de acuerdo con los datos que maneja la Subdirección de Ourense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga). Para el médico forense Julio Jiménez, su responsable, es un dato muy relevante. Uno de los fallecidos dio positivo, no obstante, en estupefacientes: cocaína.

De los quince muertos por accidentes de tráfico en Ourense, cinco eran conductores, dos eran personas que viajaban como acompañantes, uno pilotaba una motocicleta y los otros siete eran peatones. No hubo siniestros mortales en los que intervinieran ciclistas o tractoristas. Se solicitaron y se hicieron pruebas de alcoholemia en doce de los casos, correspondiente a cinco peatones, dos acompañantes y cinco conductores. Como resultado, un conductor dio positivo en cocaína. Fue el único.

El rango de edad de los fallecidos ha dejado en el 2013 una significativa sorpresa, que el jefe de tráfico en Ourense, David Llorente, considera una suma de fatalidades y no una variación del perfil, sobre todo en el caso de los peatones. El cuadro característico, en el que suman noche, carreteras secundarias y personas de avanzada edad vestidas con ropas oscuras, se quebró este año. De hecho, en el cómputo general de los fallecidos, cuatro tenían entre 18 y 30 años; seis, entre 31 y 50; cuatro, entre 51 y 70, con uno entre 71 y 80 años. Solo un peatón fallecido en Ourense tenía más de sesenta años.

En cualquier caso, aún cuando los datos de Ourense confirman el progresivo descenso de la siniestralidad en los últimos años, muy evidente si se compara los sesenta muertos del 2002, la tasa de fallecimientos -expresada por el número por cada 100.000 habitantes- se sitúa en 4,60, prácticamente idéntica a la gallega (4,59) pero peor que el 3,8 de la media española.