La crisis hace que aumente la cifra de voluntarios en Ourense

Fina Ulloa
FINA ULLOA OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

Las altas en Cruz Roja crecieron en un 8 % en el último año

18 mar 2014 . Actualizado a las 07:30 h.

La cara más positiva de la crisis es, sin duda, la mayor concienciación social de los ciudadanos para ayudar a los que peor lo están pasando. Una colaboración que normalmente se ciñe a la aportación esporádica de dinero, alimentos o ropa en respuesta a llamamientos y campañas puntuales de las entidades asistenciales. Pero algunas veces, esa colaboración va más allá y cada vez son más los ourensanos que se animan a implicarse directamente en la tarea y se convierten en voluntarios.

En la provincia de Ourense Cruz Roja, la entidad que mueve en el día a día más voluntariado, viene notando en los últimos años ese incremento de la ayuda en tiempo y trabajo desinteresado, y el 2013 no ha sido una excepción. Con 410 nuevas altas, el pasado ejercicio supuso un nuevo récord en los datos históricos de la entidad, muy por encima del 2012, año en el que ingresaron 380 nuevos colaboradores.

Según cuenta Natalia Fernández Díez, la responsable de voluntariado de la entidad benéfica, una de las singularidades de este nuevo voluntariado es la incorporación de personas que se han quedado en paro o pasaron a un proceso de jubilación anticipada en sus empresas y quieren aprovechar ese mayor tiempo libre para echar una mano a otros. Pero no es la única diferencia. «Tradicionalmente el mayor porcentaje de incorporaciones eran mujeres mayores, pero la percepción que tenemos en los últimos años es que, aunque sigue habiendo más mujeres, se está equiparando con los hombres y hay un descenso de la edad media, con más gente entre 40 y 50 años», resume.

De las ocho asambleas comarcales que tiene la entidad funcionando en la provincia, Valdeorras, Monterrei o Carballiño son las que tienen más dinamismo en esa cartera de voluntariado, además de la propia capital, aunque destaca el interés mostrado por los ciudadanos de A Limia donde se abrió una delegación el pasado año.

Los que más fluctúan

Otro dato para el análisis es que esa sensibilización social ha calado también entre los más jóvenes. Se ha incrementado la permanencia de menores de edad, sobre todo a partir de 16 años, a los que la entidad incorpora al llamado grupo NEO en el que fundamentalmente organizan actividades para ellos y con el que empiezan a formarse en el mundo del voluntariado.

El pasado año solo en la capital 38 chicos y chicas han formado este colectivo. «Entre la gente joven la permanencia es muy relativa, porque muchos se van porque tienen que estudiar en otro lugar, o terminan los estudios y se van para buscar trabajo fuera; y viceversa: Gente que viene aquí a estudiar y se va en verano. En este colectivo también hay muchos picos temporales porque influyen sus obligaciones lectivas, como las épocas de exámenes y de vacaciones», señala coordinadora de voluntariado.

En conjunto, Cruz Roja implicó a cerca de 2.000 personas en Ourense en el servicio activo durante el 2013, mientras que el ejercicio anterior fueron 1.160 los que ayudaron a mantener el día a día de la entidad benéfica.

Ayudar a los niños

Según explican en Cruz Roja los que se acercan a la entidad para formar parte de su voluntariado no suelen ser muy rígidos en cuanto a sus preferencias. «La gente, fundamentalmente viene diciendo que quiere ayudar, pero es cierto que este año pasado hubo mucho interés en todo lo que tiene que ver con los niños y contamos por ejemplo con mucha más ayuda en el programa de apoyo escolar», explica Natalia Fernández.

Normalmente hay tres tipos de voluntarios bien diferenciados: Aquellos que tienen especialidades profesionales con las que quiere ayudar aportando su experiencia; los que están estudiando alguna carrera o profesión y se inclinan por una labor vinculada que les ayuda a formarse; y personas que tienen un amplísimo bagaje laboral o personal y que puede abarcar muchos campos. De todos modos, la experiencia marca que aunque las preferencias iniciales del aspirante a voluntario estén muy claras, con el tiempo suele probar varios programas.

Aunque tradicionalmente la mayor parte del esfuerzo de los voluntarios de Cruz Roja en la provincia se inscribe en los programas destinados al área de mayores -colectivo al que se destinan más servicios y recursos debido al perfil de la población ourensana-, el sector de acciones de emergencia social, que es el que más crece en demanda desde hace tres años, es también donde más aumenta la asignación de voluntarios.

En los últimos años el porcentaje de hombres y mujeres se está igualando

Cerca de 2.000 personas de toda la provincia ayudaron en el 2013 a la entidad