Una firma de la Pokémon factura al Concello ourensano sin contrato

P. Seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El museo municipal es una de las instalaciones municipales incluidas en este servicio.
El museo municipal es una de las instalaciones municipales incluidas en este servicio. pablo araújo< / span>

PAU acumula dos años y medio con la limpieza de edificios en precario

04 dic 2013 . Actualizado a las 07:30 h.

En precario, pero aguanta. Procedimientos de Aseo Urbano S.A., una de las empresas del grupo Vendex, sobre el que pivota una parte muy significativa de la operación Pokémon contra la corrupción política en Galicia, mantiene en el Concello de Ourense el servicio de limpieza de edificios municipales a pesar de que su contrato finalizó en mayo del 2011. Una sucesión de carambolas y recursos de carácter legal han permitido a PAU S.A. sostener una facturación mensual que acumula notas de reparo del interventor.

La empresa del grupo Vendex perdió por muy escasa diferencia el concurso que había convocado el Concello para normalizar una situación que ya supera los dos años y medio en situación irregular. El 21 de marzo del 2013 aprobó el gobierno local la ordenación decreciente de la puntuación de las empresas que habían optado a este servicio. Seralia S.A. era la que había hecho la mejor oferta, la mesa de contratación le concedía 89,275 puntos y dejaba en segundo lugar a PAU S.A., cuyos 89,060 puntos la condenaban a dar el relevo a su competencia.

Recurso especial

La adjudicación la formalizó la junta de gobierno local en su sesión ordinaria del 11 de abril, hace casi ocho meses. No llegó a consumarse. Conocen en Vendex la ley. La presentación de un recurso especial en materia de contratación, al que se sumó la local Ferpesa (que había quedado en el puesto duodécimo sobre trece participantes), suspendió de forma automática la adjudicación.

La perspectiva de que la situación se pudiera prorrogar durante mucho tiempo llevó al exconcejal de Servizos Xerais, José Carlos Martínez Pedrayo, a sugerir la posibilidad de que el Concello asumiera directamente estos trabajos, con el indisimulado objetivo de sacudirse la presión del PAU S.A. y liberarse de sus servicios. La situación se mantiene, sin embargo, con lo cual la empresa sigue facturando mensualmente sus servicios; el interventor pone pegas a la facturación, pero, a pesar de ello, acaba cobrando al levantar el alcalde los reparos.