El proyecto de Casa da Maxia, presentado en el año 2008, se desvanece sin que la concejala de Cultura sepa donde están las llaves del inmueble
20 feb 2013 . Actualizado a las 07:25 h.La Casa da Maxia de Ourense desaparece con la misma facilidad con la que nació. Es lo suyo. En mayo del año 2008, cuando el Concello de Ourense estaba regido por un bipartito formado por el PSOE y el BNG, desde la órbita nacionalista se anunció su puesta en marcha. El cartel se ha mantenido en los últimos años, pero con la ruptura del pacto de gobierno, el proyecto se evapora. Definitivamente, la Casa da Maxia desaparece de los planes del gobierno municipal. En la reunión que ayer celebró la junta de área de Cultura, Turismo e Mocidade, que preside la socialista Mónica Vázquez, la oposición vio reforzada sus dudas sobre este proyecto. Es tan poco el interés mostrado por el grupo socialista, que la concejala de cultura, Ana Garrido, se justificó ayer afirmando que no sabe donde está la llave. Evita, de ese modo, cumplir un compromiso adquirido el pasado día 5 de febrero.
En la primera cita mensual de la junta de área se habían interesado por la Casa da Maxia los concejales de la oposición Susana García y Miguel Abad, del BNG y el PP, respectivamente. La concejala nacionalista preguntó si estaba definido el destino del edificio y también se interesó por los gastos del cartel del entroido. Ana Garrido aseguró entonces que aún no estaba hecho el informe sobre «esa cuestión», en referencia a los gastos del entroido. De la Casa da Maxia no consta en el acta de la reunión que hubiese dado respuesta alguna. Ni palabra.
También el popular Miguel Abad se interesó por la Casa da Maxia en aquella misma cita. Planteó la posibilidad de visitar el edificio. Y la concejala de cultura, siempre de acuerdo con el acta de la reunión, «contesta que analizará a posibilidade de facer unha visita ao edificio».
Transcurrido un prudencial plazo de quince días, el mismo concejal del PP insistió sobre la posibilidad de la visita. «Esperaba cualquier cosa, la verdad, cualquier excusa, pero que la concejala de Cultura diga que no sabe donde están las llaves de la casa y que de ese modo justifique que no haya hecho nada, es alucinante», dice Abad.
No fue el concejal del PP el único sorprendido por la situación y futuro de la Casa da Maxia de Ourense. También la nacionalista Susana García se interesó por el asunto. Y al igual que el representante del PP, se quedó con las ganas de respuestas.