Ourense presenta la conflictividad escolar más alta de la comunidad
09 dic 2012 . Actualizado a las 07:30 h.No es una cifra alarmante pero sí es el reflejo de una realidad que acontece en las aulas a diario. Pese a tener una de las poblaciones escolares más bajas de la comunidad autónoma gallega, la provincia de Ourense registra un índice más alto de conflictividad escolar que el resto de los territorios. Así lo ha hecho público en un informe en sindicato de profesores Anpe, desde donde se considera que se trata de una situación cuando menos «preocupante».
Comparando cifras, mientras en Lugo se expedienta al 0,5 % de los alumnos de ESO, en Ourense el porcentaje sube al 0,8%. En total, el curso pasado se resolvieron 90 expedientes contra estudiantes de todos los niveles educativos, lo que representa el 0,32 % respecto al total de alumnos. En A Coruña el porcentaje fue de 0,27 %, en Lugo del 0,17 % y en Pontevedra, del 0,26 %.
Insultos o agresiones a los profesores, y destrozos o daños en el mobiliario público del aula o del colegio suelen ser el origen de las sanciones. La estadística recogida en el informe del sindicato de profesores ha contabilizado los casos cerrados, aquellos en los que ya ha sido sancionado el estudiante. Desde Anpe aseguran sin embargo que hay otros muchos que aún están en curso, por lo que la cifra real podría llegar incluso a duplicarse.
Pese a que el dato total es algo inferior a la del curso anterior, una tónica que se constata en toda la comunidad autónoma -en la que a lo largo del curso 2011-2012 se cerraron 747 expedientes- resulta significativo que haya muchos que se abren a estudiantes que ni siquiera han cumplido los 12 años, los de Primaria. En la provincia de Ourense, fueron cuatro los que provocaron situaciones problemáticas en las aulas y recibieron por ello la sanción oportuna.
Pero es sin duda en la Educación Secundaria en la que se encuentra el principal problema. De los 8.986 estudiantes matriculados en alguno de los cursos fueron expedientados 71. Esto pone de manifiesto lo difícil que puede resultar en muchos casos la convivencia entre profesores y alumnos cuando estos últimos atraviesan la adolescencia. También destacan desde el sindicato docente que cada vez se detectan más casos de conductas poco aceptables en aulas de infantil, centradas sobre todo en que se cuestiona la autoridad del profesor.