22 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.
Ya lo dijo Napoleón en 1.807 (aunque lo reutilizó John Fitzgerald Kennedy y a él se le adjudica el mérito): «Las victorias tienen cien padres pero la derrota es huérfana». Y la máxima sigue vigente. Se demostró en la sede del PSOE la noche electoral. Raúl, Laura y Fidalgo subidos al estrado. Nadie más dio el paso de arroparlos, de colocarse a su espalda en un momento tan duro. Y eso que allí estaban varios concejales, el propio alcalde, otros miembros de la candidatura y un par de diputados autonómicos, entre ellos la secretaria de Organización.
a tres bandas el 20-n en ourense