El humorista catalán Eugenio solía contar un chiste: «Saben aquel que diu? que un hombre entra a la consulta del médico y una vez el paciente es explorado, el doctor le suelta: '¡Uy, uy, uy, esto hágaselo mirar, eh, hágaselo mirar!». Un chiste parecido es el que han hecho en Ourense los políticos: pagarle centenares de euros a una consultora externa, para que estudie y dictamine los potenciales de la provincia y determinar el camino en inversiones propicias. ¡Pero por Dios! ¡Cómo pueden los políticos contratar a una empresa externa para estas labores, si dichos menesteres deberían ser, precisamente, la especialidad de los políticos! Es como si un entrenador de fútbol contrata a una consultora deportiva para que le diga las tácticas a emplear en cada partido.
Distinto sería si se contrata a una empresa para hacer estudios de mercado, como medir el paso de gente por una vía, el poder adquisitivo de posibles clientes, etcétera. Pero lo que han hecho nuestros políticos es más que surrealista. Ya hace años fue el Inorde el que gastó un dineral con una empresa foránea para un plan para impulsar Ourense... pero lo único que debió impulsar fue dicha empresa. Varios años después, la Xunta vuelve con la misma cantinela. Pero miren qué listos son los políticos, para ellos no hacen ese tipo de gestiones, porque siendo coherentes, para confeccionar las listas electorales, en vez de meter a su gente a dedo según ambiciones personales y reparto de cuotas de poder, podrían contratar a una empresa de recursos humanos, para que tras un estudio del perfil individual de la militancia del partido político, los supuestos expertos de dicha empresa, confeccionasen las listas electorales. ¡Ah! Este es bueno: «¿Saben aquel que diu que era el Concello de Ourense que teniendo a mil empleados, sus dirigentes políticos subcontratan a una empresa privada para tramitar el cobro de multas?". ¿Se preguntan dónde está la gracia? Pues en que no es un chiste.