Verino diseña burbujas «light»

Antonio Nespereira redac.ourense@lavoz.es

OURENSE

30 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Hasta el próximo día 5 de diciembre ocho grandes botellas de Coca-Cola Light saldrán al encuentro de los cientos de ciudadanos que caminen por la céntrica calle ourensana. Se antojan símbolos totémicos de la marca más conocida del mundo. Veinticinco años después de que se crease el refresco en su variedad menos azucarada, la empresa ha llamado a ocho diseñadores para que decorasen una botella. Atendiendo al requerimiento, una nómina de ilustres creadores: Amaya Arzuaga, davidelfin, Devota & Lomba, Duyos, Francis Montesinos, Lydia Delgado, Miriam Ocariz y el ourensano Roberto Verino . Todos han vestido un envase inspirándose en sus colecciones.

Verino participó ayer en la inauguración de la exposición que tiene a la ciudad como único lugar de Galicia donde se van a poder contemplar las botellas gigantes. La suya es una interpretación estética partiendo de un cubo, pieza geométrica «que siempre he tenido como concepto de imagen que intenta demostrar que lo más sencillo es lo que tiene más valor y, además, lo mires por donde quieras ofrece siempre la misma imagen». Ese concepto es el que ha querido trasladar el diseñador ourensano a la botella del refresco.

En medio de la curiosidad de los paseantes y una nube de periodistas la muestra quedó inaugurada «nun espazo perfecto e, ademais, nunha das sete cidades nas que se pode ver esta exposición», dijo ayer la concejala de Cultura, Isabel Pérez . Ella, encantada con la elección, también tuvo lisonjas para el diseñador ourensano porque «sempre fai gala da súa ourensanía e segue a ter presente a súa terra, Verín, pero tamén a capital da provincia». Encantado entre su gente. Roberto Verino descubrió todas las botellas en el acto de inauguración para después señalar, recogiendo las palabras de la concejala de Cultura, la nacionalista Isabel Pérez, que «eu son de aquí e sempre serei de aquí». Con esa declaración de principios quedó abierta una exposición en la calle del Paseo en la que hay mucho de promoción comercial, pero también una interpretación artística de los hechos y productos cotidianos. Roberto Verino hasta llevó a su Coca-Cola uno de sus tejidos fetiche, el chantillí , que le acompaña desde que está en el mundo de la moda y la creación.