Hay aroma de conjura, de concentración máxima y de partido trascendental. La plantilla del Dépor afila todas sus armas de cara al choque de mañana. Durante el descanso liguero repasó el ideario técnico, físico y táctico. Ayer le tocó ultimar el aspecto mental. A iniciativa de Lotina, aunque sin la presencia de ningún integrante del cuerpo técnico, los jugadores se reunieron durante una hora con el psicólogo deportivo Joaquín Dosil. Es el coach personal de Lotina. Todas las semanas acude a los entrenamientos y se reúne con el vasco y sus colaboradores. Ayer lo hizo de forma excepcional con los jugadores.
La labor de Dosil, que trabajó al lado del nuevo campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, no es nueva en el Dépor de Lotina, donde también había tratado de forma individual a Lafita, Pablo Amo o Filipe. Fue clave en la temporada 2007-08, cuando el equipo acabó por remontar su nefasto arranque de temporada, en el que marchó penúltimo a cinco puntos de la permanencia. Todo se salvó tras una fenomenal segunda vuelta. Lo que entonces se revelaba como una actuación pionera -«muy pocos equipos, por no decir ninguno, incorporan esta figura», afirmaba entonces el propio Dosil-, ahora vuelve a recuperar protagonismo.
En declaraciones publicadas en La Voz, Dosil apuntaba que la terapia tenía como objetivo «que todos salgan al campo con una actitud ganadora y con confianza para conseguir que un jugador regular pueda ser bueno y uno bueno, muy bueno». Aunque resulta imposible cuantificar cuánto repercutía esa colaboración de forma individual, porque «depende de cada persona», el psicólogo deportivo sí que aseguraba que la mejora en el rendimiento «puede llegar en algunos casos a un 30%».
Apenas trascendieron detalles de la charla de ayer. Se celebró en los vestuarios de Riazor y retrasó de forma inusual el entrenamiento. Quizá uno de los acuerdos fuese la decisión de reducir al mínimo las declaraciones de los futbolistas.
Hablaron dos
Solo Rubén Pérez, cuya comparecencia estaba anunciada desde el jueves, y el capitán Manuel Pablo atendieron luego a la prensa.
El mediocentro cedido por el Atlético de Madrid por dos temporadas, destacado en los dos últimos partidos con la sub-21, enmarcó la charla en la preparación del equipo de cara a su compromiso contra el Osasuna. «Son circunstancias normales. Para nada se hizo para echar en cara las cosas buenas o malas», explicó.