La corporación municipal de O Carballiño aprobó ayer por unanimidad una «operación de endebedamento a longo prazo» por valor de 1.160.583 euros para hacer frente al pago de facturas pendientes de proveedores. La iniciativa se promueve al amparo del Real Decreto-Lei 5/2009 que prevé medidas extraordinarias y urgentes para acometer operaciones de saneamiento para pagar deudas pendientes con empresas y autónomos para dinamizar la economía.
Con esta operación de endeudamiento el Concello do Carballiño podrá pagar facturas que figuraban con «recoñecemento extraxudicial» a 31 de diciembre de 2008. En total son 831 facturas, que van de los 37,38 a los 204.757 euros según aseguró en el pleno el portavoz popular Argimiro Marnotes, que pertenecen a 168 proveedores. El crédito por valor de 1.160.583 euros se amortizará en un plazo de 6 años, con medio año de cadencia, y el Concello do Carballiño tendrá que pagar mensualmente 18.900 euros para liquidar el endeudamiento.
Apoyo del BNG y auditoría
PP y BNG apoyaron la operación de endeudamiento pero lo hicieron con matices. Los nacionalistas votaron a favor del reconocimiento extrajudicial de facturas, del plan de saneamiento financiero y de la operación de endeudamiento, mientras el PP lo hizo a favor solamente en el último punto, absteniéndose en los otros dos. Tanto el portavoz del BNG, Manuel Amil Otero, como el del PP, Argimiro Marnotes, insistieron en que apoyaban la propuesta del grupo de gobierno socialista para que las empresas y autónomos pudiesen cobrar y aportar liquidez a sus negocios en tiempos de crisis, aunque reclamaron una vez más la realización de una auditoría.
«Empresas de fóra»
Amil criticó que aún estuviesen pendientes de pago «algunhas facturas de 2002 e ata do 2000» y Marnotes criticó la política del concello alegando que «chama a atención que estén pendentes de pago 72.900 euros en concepto de asesoría xurdídica e sexan todos profesionais de fóra do Carballiño. Como tamén que se vaian pagar 288.000 euros a unha empresa de materiais de construcción e a unha ferretería de Maside, aínda que esta última teña unha oficina no Carballiño tributa en Maside». El alcalde Carlos Montes rechazó las críticas y defendió el plan de saneamiento que se va a acometer en base a amortizar puestos de trabajo de personal que se jubila, recortar las asignaciones a los partidos, actualización catastral y revisión del cobro de tasas «sen subir os impostos».