Comienza la segunda vuelta y el COB lo hará esta tarde (18 horas), en Plasencia, con el único objetivo de cortar la racha de dos derrotas consecutivas. Los cobistas llegan a la cita con el recuerdo del regalo que le hicieron en el partido de la primera vuelta en el que los errores propios, en especial los tiros libres, le condenaron a la derrota final (75-76). Pero mucho han cambiado uno y otro equipo desde ese encuentro.
Los extremeños lideraron muchas jornadas la competición, pero luego entraron en un peligroso bache de juego y de resultados que cortaron precisamente la pasada semana aprovechando las bajas del Gijón. Una victoria revitalizadora que apaciguó un poco los ánimos de un vestuario un poco fracturado.
La mejor noticia para Plasencia es que a pesar de su esguince de tobillo, Rubén Ibeas jugará ante el COB y lo hará con el mismo ánimo de revancha que expuso en la primera vuelta. Junto a Blair y la más que razonable duda de Lledó serán amenazas que tendrán que frenar los cobistas para conseguir la victoria final.
Con quien no contarán tampoco será con el base Gillespie, que seguro que trastocará los planes de un conjunto que vive mucho del trabajo que realizan sus bases. El portugués Mario Fernández y Garrido tendrán que suplir el trabajo del inglés que terminó contrato. El rebote será otra de las grandes preocupaciones cobistas. Plasencia es el segundo equipo de la categoría que más rebotes coge por encuentro, aunque no por centímetros y sí más por su sentido de la lucha por el rebote y Ourense es todo lo contrario.
Sin Eloy Doce
Y mientras en Plasencia ahora vuelve a venderse optimismo después de una época de derrotas, en el COB es todo lo contrario, aunque persiste la esperanza de que puedan evitarse mayores problemas. Este choque adquiere una importancia mucho mayor porque una derrota puede devolver al conjunto a posiciones de descenso y traería todavía más nervios al Pazo. El equipo quiere demostrar que puede ganar en cualquier pista y ante cualquier rival y que puede hacerlo incluso en finales apretados, que es algo que se le resiste casi por sistema en lo que llevamos de temporada.
Para este encuentro no hay bajas en lo que a jugadores se refiere, pero sí la del técnico Eloy Doce, que fue dado de alta pero que los médicos aconsejaron que no viajase a Plasencia para seguir con su recuperación.
Los jugadores esperan brindarle un triunfo que permita además mirar hacia arriba sin descuidarse de las posiciones de descenso y que de una vez por todas impulse al equipo a la zona tranquila. Para ello harán falta algún que otro refuerzo y dependiendo de lo suceda en este encuentro puede que se desaten los acontecimientos.
La pista placentina no suele darse bien históricamente a los cobistas, aunque para romper ese gafe se espera que el segundo técnico, Carlos Gómez, vuelva a servir de talismán como su único partido que dirigió en La Laguna.
El COB confía en cambiar la dinámica de resultados con una victoria en el comienzo de segunda vuelta.