Concordia

JERÓNIMO MARTEL

OURENSE

TEMAS DEL PAÍS | O |

08 mar 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

RECIENTEMENTE el padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz y premio Príncipe de Asturias de la concordia, era acogido en nuestra ciudad por Caixa Galicia dentro del programa Viradeiras de divulgación del trabajo social. Y días después se publicó en estas páginas la noticia anticipada de un proceso de beatificación en marcha, de mártires de la guerra civil española: en concreto un padre Paúl y tres Hijas de la Caridad, todos originarios de Ourense. No hay mejor testimonio del valor de la paz y la concordia, por defecto, que la memoria histórica de hasta dónde puede llevar el odio antirreligioso. Lo prueban dos frases famosas, atribuidas a dos personajes implicados en uno y otro lado del conflicto. Azaña, el presidente de la IIª República, protestó horrorizado ante tanta sangre derramada: «Alguien tiene que empezar a no matar en España». Y Ramiro de Maeztu -autor de la obra apologética «Defensa de la Hispanidad»- dijo ante un pelotón de fusilamiento defendiendo sus ideas religiosas: «Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por qué muero».