Goles para la esperanza

Luis Manuel Rodríguez González
Luis M. Rodríguez O CARBALLIÑO

OURENSE

SANTI M. AMIL

En directo | Nueva muestra de solidaridad con Fátima García El Deportivo lideró una fiesta balompédica destinada a recaudar fondos para el tratamiento de la joven enferma de cáncer a la que apoyó toda la comarca carballiñesa

12 oct 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

?a máxima futbolera reza que goles son amores. Y así fue ayer en Espiñedo, donde el Dépor fue más súper que nunca y el Arenteiro, el Maside, más de dos mil espectadores y todos aquellos que aportaron su colaboración en la fila cero se volcaron en una muestra de solidaridad. El objetivo era apoyar a Fátima García, para que el dinero no sea una traba a la hora de afrontar el tratamiento de la joven, enferma de cáncer. Una vez más, en esta ocasión en un campo de fútbol, se consiguió que toda una comarca remara en la misma dirección. La festividad de la Pilarica fue ayer un acontecimiento en O Carballiño. Por eso familias enteras volvieron a Espiñedo, algunos rememorando aquellas jornadas de fútbol ya olvidadas. Y sólo por eso, valió la pena vivir un ambiente de gala en el que un gran número de personas entregaron su granito de arena, sin buscar protagonismos innecesarios. De una u otra manera, colectivos como la asociación de mulleres Santa Águeda, la peña deportivista Os Zorros, los clubes o los simples donantes y colaboradores anónimos cumplieron con su papel, como lo cumplió el Dépor -el equipo de Fátima-, que acudió con todos sus jugadores disponibles, a falta de lesionados o internacionales que están con sus selecciones. Diego Tristán se sacudió ayer el traje de divo para enviarle su camiseta a la joven, después de buscar entre el tumulto a su hermano pequeño, David, que será el encargado de entregársela. Y es que el pequeño de la familia representó a Fátima, mientras la joven empredía viaje de vuelta a Ourense desde Houston (EE.UU.) para seguir el tratamiento al lado de los suyos. Ánimo Como no podía ser de otro modo, la ilusión de que su Dépor le echara una mano en su pelea contra el cáncer será otra motivación extraordinaria. Se pudieron observar detalles que se ven, que llaman la atención, y también otros más discretos pero que valen mucho: como el del aficionado que donó la camiseta que obtuvo en el sorteo; como el del que compró entradas para regalárselas a niños que persiguieron a sus ídolos por el viejo estadio de la villa; o como el del asiduo a los vinos de la una que paga una fila cero para colaborar. Cada uno, desde luego, según sus posibilidades, pero con ese espíritu comunal de ayudar a quien lo necesita. Los futbolistas profesionales, por su parte, no lo dudaron. Hicieron un alto en su trabajo para unirse a la iniciativa e incluso se marcharon con sus bocadillos y su fruta, para no causar gastos evitables. Los aplausos fueron merecidos. Compromiso El más modesto Maside ni siquiera pudo aplazar su partido de Copa de la tarde de ayer, pero tampoco faltó a la cita. Las directivas del Arenteiro y de los colectivos convocantes se multiplicaron para que todo saliera bien y el pueblo, el más liso y el más llano, hizo piña y dejó aflorar los sentimientos. La comarca de O Carballiño se une así en la esperanza de luchar contra una enfermedad todavía incontrolable. En restarle importancia al vil metal que no da la felicidad, pero sí se convierte a veces en barrera infranqueable. Es hora de convertir las utopías en realidad y de seguir creyendo en los milagros. En medio del jolgorio, catorce goles como catorce soles. Porque la suerte máxima del fútbol siempre trae consigo alegría, para unos y esta vez para todos.