Domingo González y Rafael López se enfrentan a penas de 3 y 6 años En el domicilio de Rafael se hallaron 30 gramos de droga con valor de 6.000 euros en el mercado
21 abr 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?n nuevo caso de delito contra la salud pública, es decir, tráfico de drogas, se vio ayer en la Audiencia provincial ourensana. Esta vez quienes se sentaban en el banquillo eran dos habituales de este tipo de asuntos, integrantes ambos del conocido como clan de los vietnamitas. Rafael López Novoa y Domingo González Nguyen se enfrentan a penas de entre 3 y 6 años de prisión para el primero y 3 años para el segundo si el juez considera probado que se dedican a la venta de drogas. Como prueba fundamental de la causa están las sustancias halladas en un registro policial en la casa de Rafael, 13 gramos de cocaína y otros 18 de heroína, además de una balanza y pequeños envoltorios de plástico. En anteriores operaciones de vigilancia realizados por los agentes se había sospechado que en el domicilio se realizaba venta de droga. Aunque las sustancias se encontraron en el domicilio de Rafael, esas anteriores labores de vigilancia hicieron suponer que Domingo González también estaba implicado en los delitos ya que, según aseguraron los policías, continuamente entraba y salía del domicilio, un bajo del número 2 de la plaza de Covadonga, turnándose con el otro implicado en labores de vigilancia para alertar de la posible presencia policial. Varias horas después de aquel registro, se procedió, pues, a la detención de González Nguyen. Rectificaciones Durante la vista celebrada en la Audiencia, el ministerio fiscal sostuvo la culpabilidad de ambos comparecientes basándose además de en el hallazgo en los testimonios policiales -de los que también trascendió que se había incautado droga a personas que previamente habían estado en el domicilio investigado- y en la primera declaración de un testigo que aseguró haber comprado droga a los acusados, extremo que ayer -estando delante los implicados- negó tajantemente. Llegado el momento de las conclusiones, el abogado defensor del dueño del piso solicitó que se tuviera en cuenta el eximente de drogadicción de su defendido, Rafael López, considerando que la condena debe reducirse hasta los nueve meses. Más tajante fue la letrada de Domingo González quien, echando por tierra la tesis de la acusación, aseguró que durante la vista no se había podido probar que su defendido estuviera implicado en el tráfico de drogas. El conocimiento dentro del mundo policial de que Nguyen está relacionado con el tráfico de drogas y una cierta persecución contra su persona pudieron tener que ver, según esta defensa, en la imputación de su defendido, más que las pruebas.