Faílde, en primera línea

JESÚS MANUEL GARCÍA OURENSE

OURENSE

ROBERTO QUINTERO, MONCHO L. SABÍN

Caixanova, Educación y la Diputación abren mañana en tres espacios una exhibición de homenaje al artista Caixanova, la Diputación de Ourense y la Consellería de Educación presentan mañana una exposición que, dedicada al escultor Antonio Faílde, se va a celebrar en tres escenarios distintos: La Escola de Artes que lleva el nombre del escultor, el Centro Simeón y el Aula de Cultura de Caixanova. Será la exaltación de un heredero de la tradición escultórica inaugurada por Asorey. Con anterioridad, es decir, hoy, la entidad financiera va a presentar el libro «Antonio Faílde. El escultor que escuchó la música de las piedras».

12 jun 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Será esta programación un importante evento para recordar y disfrutar con el trabajo de un ourensano que supo aportar a sus obras esa ingenuidad bien meditada de la escultura románica. El trabajo de un académico de San Fernando nacido un 2 de julio de 1907 en la calle Hernán Cortés. Según Xosé Antón Castro, la obra de Faílde aportará frescura y cierta ingenuidad con esa sensación de un trabajo sin acabar. María Victoria Carballo Calero, gran conocedora de la huella del escultor, dice que fue en los años 50 cuando Faílde entra en su época más madura. El pistoletazo lo dio en las muestras de Madrid, La Habana y Barcelona. Ya en el 57 ingresó como académico y de sus esculturas se decían que representaban un realismo clásico por la dulzura desprendida. Dulzura y religiosidad, como demuestran sus bellos cruceiros o el sorprendente Viacrucis que se conserva en Tui. No se puede obviar en el quehacer de Antonio el toque popular. Según la doctora Carballo Calero, a Faílde no parecía interesarle demasiado la vanguardia prefiriendo aferrarse a la tierra. Gracias a una exhibición en Madrid, en 1953, necesitará respirar fuera de España y se prepara llevando obra a Barcelona aunque no le llegó el momento. Nuestro escultor gustaba de demostrar una influencia del primer arte internacional europeo: el románico, el estilo de Mateo aunque con sentimiento propio.