La ejecución de las tres fases del plan director del hospital barquense supondrá una inversión por encima de los 1.500 millones de pesetas. Los 950 millones gastados en la primera fase se añadirán 482,6 millones de la segunda y tercera. Una cifra a la que habrá que añadir nuevo equipamiento. Las obras inuguradas ayer incluyen la reforma de varios servicios como el de reanimación, esterilización, cocina o radiología. La primera fase supuso un cambio de imagen de la residencia sanitaria con la construcción de un nuevo edificio de dos plantasm que alberga el área de admisión, las oficinas de administración y dirección, así como dos unidades de hospitalización. Unas actuaciones que afectaron a 5.277 metros cuadrados. La superficie reformada fue de 1.475 metros, a los que se añaden 3.802 metros ganados con la ampliación. Los trabajos, fueron realizados por la empresa OHL bajo la supervisión del arquitecto Francesc Pernas Galí y se prolongaron por espacio de dos años. Un tiempo en el que el hospital continuó prestando servicio a la población. Las nuevas unidades de hospitalización de la primera planta amplían en once el número de camas, que pasan de 44 a 55. Las habitaciones ganaron también en confortabilidad y espacio. La segunda y la tercera fase comprenden la reforma del servicio de urgencias y de tercera unidad de hospitalización materno-infantil, así como la reforma de la zona quirúrgica y el área de diálisis, ésta última ya en funcionamiento.